RESEÑA BOKU NO HERO ACADEMIA 3T



Boku no Hero Academia es de los programa que más despiertan pasiones en la actualidad. Sus más acérrimos fanáticos la encumbran como lo mejor del género mientras que los más duros detractores puntualizan que está exageradamente sobrevalorada. A lo largo de mis dos reseñas previas ha quedado claro que no pertenezco a ninguno de los dos bandos, si he de definirme me declararía como “aficionado al programa pese a que considera que su recepción está un poco desmesurada pero ello no elimina sus numerosas virtudes”.

Virtudes reafirmadas en esta temporada. No tienes que esperar hasta el último párrafo para mi conclusión, la tercera temporada ha sido la mejor hasta ahora. No obstante sigue estando lejos de alcanzar la excelencia debido a que repite varios viejos errores y retrocede en varios aspectos positivos que formaba parte de sus fortalezas. Será la temporada más completa pero sigue siendo una transición a otra fase e inevitablemente se limitará sus alcances. 

La estructura en cómo reseñe las dos anteriores temporadas está en deceso por diversos inconvenientes, especialmente los relacionados con la perspectiva. Sin embargo mi queja acerca de cómo el programa le faltaba un objetivo claro es una observación que considero muy valiosa. Son diversas las razones de porque los programas del género Shonen no suelen alcanzar su potencial, así que me concentraré en dos bastante recurrentes: No saben a dónde van y las peleas tienden a lo ridículo.

Uraraka tiene fuerte competencia.
Ya es entendible porque considero de importancia mi queja acerca de la falta de una dirección clara en Boku no Hero. Sé que la historia abre con “esta es la historia sobre cómo me convertí en el héroe número 1” dicho por Midoriya pero es una declaración meramente ambigua y anecdótica. La segunda temporada nos da a entender que el objetivo será la derrota de la Liga de Villanos, y si efectivamente esa es la meta, pero faltaba el valor vinculante con Deku (al fin y al cabo esta sigue siendo SU historia). Aquí es donde la tercera temporada empieza a corregir.

La tercera temporada revela que todos los conflictos y enfrentamientos tienen raíz en la prolongación de una vieja batalla, All for one Vs One for all. Esta vez será la pelea será la definitiva, no a través de quienes encarnan sus poderes sino a través de sus aprendices, siendo una lucha de maestros y discípulos. Algunos les parecerá un contexto menos atractivo que “organización de villanos vs una sociedad de héroes donde cada lado defenderá su ideología hasta las últimas consecuencias”. En mi caso no lo prefiero porque la figura tan contradictoria de Stain no resulta de mi agrado, por lo tanto prefiero alejarme de esa perspectiva.


Además no es cómo si esas ideas hallan a desaparecido, los personaje siguen promulgando sus creencias y pelean por lo que consideran justo, sólo que en el caso principal este discurso va debajo de una lucha encarnizada, rencorosa y de carácter vengativo. Logrando que por fin esperé con emoción que es lo siguiente que irá a pasar.

“Peleas tendiendo a lo ridículo” puede ocurrir por dos razones narrativas: Exageradas e incoherentes escalas de poder y la dependencia de sólo la fuerza. Por ejemplo: Dragon Ball es una saga que cae frecuentemente en ambas prácticas, ya es un meme que nadie se preocupe por la posibilidad de que Goku llegará a perder contra el nuevo ser más poderoso del universo porque siempre irá a aparecer otro más fuerte y Goku se las arreglará para ser más fuerte por X o Y situación, además sus batallas no contienen ningún elemento de táctica, sólo es golpe fuerte tras golpe fuerte.

Describí estos inconvenientes de forma más detallada en esteartículo sobre Fullmetal Alchemist Brotherhood para mi otaku.

BnHA contaba con todos los elementos para ser parte de los Shonen que dependen sólo de la fuerza, afortunadamente no cae en métodos simplistas. A lo largo de los 3 arcos los personajes aprenden la importancia de utilizar sus poderes de manera creativa ya sea por limitaciones físicas, adaptabilidad frente a la situación o para ser más fuertes.


De tal forma que en cada arco los enfrentamientos logran generar interés, descubrir de qué forma lograrán salir de una situación donde claramente llevan la desventaja ya sea por contexto o por enfrentamiento físico directo. De hecho la parte más floja de la temporada, la pelea Deku Vs Muscular, es precisamente porque se aleja de estos principios aunque ya profundizaremos en esa batalla.

La estructura narrativa está dividida a través de 3 arcos: El enfrentamiento en el campamento, el secuestro de Bakugo y el examen para adquirir la licencia como profesional. Los dos primeros tienen importancia directa con la línea principal mientras que el último afecta de forma tangente. Todos están bien formulados y ubicados, los episodios entre el segundo y tercer arco sirven para cimentar el contexto y los últimos son una perspectiva hacia el futuro.

Justamente por eso califico a esta temporada como una fase de transición, sus últimos episodios se concentran en cuadrar el terreno para la cuarta temporada. Llevando a nuevo término la rivalidad entre Deku y Bakugo, presentado a THE BIG THREE y moviendo un poco los hilos tras la organización de villanos, preparando el siguiente gran acontecimiento.


Ya es momento de los inconvenientes. Una de las mejores características que gozaba la obra era su amplio e interesante elenco de personajes, cada uno con importancia en mayor o menor grado, con una meta y una evolución. Esta temporada les ha dejado de lado y sólo se ha concentrado en Deku Vs Bakugo. Es cierto que varios cuentan con algún momento donde destaquen, como Iida en el secuestro de Bakugo o la mayoría durante el examen por la licencia, pero ninguno estuvo cerca de alcanzar el abordaje de, por ejemplo, Todoroki durante el arco del torneo en la segunda temporada.

Inclusive, los secundarios más interesantes en esta temporada fueron los nuevos, como los estudiantes del resto de escuelas que participaron durante el examen o la Liga de los Villanos especialmente Toga. No es precisamente un error importante pero estoy seguro que no fui el único que está un poco decepcionado al ver lo poco que ha evolucionado la relación entre Midoriya y Uraraka.


¿Y qué pasa respecto a los clichés? Pues nada, ¿Se supone que algo debería pasar? Los clichés si existen es porque han demostrado varias cientos de veces que son efectivos, el pecado está en depender completamente de ellos en su forma más burda. La obra tiene que hacerlos propios y así no pesarán sino que aportarán. Esto lo logran de manera decente durante diversas ocasiones, como (de nuevo) la rivalidad Deku Vs Bakugo, pero justamente la peor parte de la temporada es cuando menos lo disimulan.

No creo que nadie me contradiga en afirmar que la pelea entre Deku y Muscular es cliché, uno tan obvio que todo el mundo sabía exactamente cómo manera terminaría. He leído diversos comentarios donde opinan que lograron mejorar la contraparte del manga, no lo he leído ni está en mis planes hacerlo y se me nota porque no tenía ninguna clase de entusiasmo por este enfrentamiento.

Cumple exactamente con el segundo inconveniente del género, depender enteramente de la fuerza física, sé que parece lógico porque ambas singularidades son físicas así que inevitablemente conlleva a un enfrentamiento físico, no obstante, la resolución podría haberse llevado de otra forma, alguna clase de táctica o idea. Ni siquiera comentaré el papel de Kouta. Aún así esta batalla me parece espectacular en cuanto a animación, vocalización y dirección, si lo que buscas es espectáculo quedaras recompensado con creces. 


El planteamiento de dirección respecto a las batallas está a medio camino de ser enfrentamientos fluidos y muy físicos (como Hunter x Hunter) y priorizar sólo acción para cortar hacia la reacción (como Fairy Tail). No es que algún método sea mejor que otro, de hecho, todos los Shonen utilizan ambos estilos para formar el propio, sin embargo, en cuestión de espectáculo sin duda la primera forma brinda mejores resultados.

Kenji Nagasaki logra mantener la atención del espectador a través de pequeños intercambios que generalmente utilizan la segunda técnica, priorizando la exageración de los gestos y reacciones, para finalmente usar alguna fluida e impresionante secuencia. El mejor ejemplo es la emocionante batalla entre All Mighty y All for One, cumple precisamente con los requisitos que debería alcanzar una lucha. Trasfondos sólidos para llegar a tal punto y consecuencias a largo plazo.


En el resto de escenas que no requieren de conflicto mantiene el mismo enfoque de temporadas pasadas, ángulos comunes para que sean lo más fácil y ameno posible de ver. Si hay algo que no me termina de convencer es el recurso visual de barras horizontales negras subiendo a toda velocidad dando la ilusión visual de rapidez y fuerza, ciertamente es de los recursos más utilizados aproximadamente desde siempre, pero en el resto de los Shonen se les utilizar sólo durante los momentos claves, en BnHA ya está rozando la línea del abuso.

La música sigue manteniendo su alto estándar, lo destacable de cada momento gana fuerza gracias a la pista que le acompaña, plenamente notorio en los enfrentamientos. Respecto a los Openings, recuerdo que cuando salió “Odd Future” los fanáticos estaban divididos entre quienes les consideraban el peor y otros el mejor, yo me hallaba entre los últimos. Me encanta el timing, la presentación, la simbología y la canción. Eso que me parecía difícil que alguien superará el trabajo de Amazarashi.


Mientras que el cuarto Opening “Make my Story” me parece tristemente infravalorado. Rico en simbologías y pequeños detalles que acompañan a un excelente resumen de todo lo que nos deparaba este arco, se ha hablado muy poco sobre él. Una consecuencia del éxito en generar discusión de Odd Future, de todas formas el cuarto cuenta con todos los méritos para ser calificado como uno de los mejores del programa. Los ending siguen siendo igual de olvidables que los anteriores.

Boku no Hero Academia es uno de los programas del momento, de la época, de la década. Mientras escribo estas palabras acaba de ser confirmada la cuarta temporada para octubre de 2019 que no dudo contará con 25 episodios, llegando así a la cifra de 87 episodios siendo finalmente clasificable como uno de los Shonen más importantes de la historia. No digo que de los mejores, tiene bastante que demostrar, no obstante talento y ganas están allí, igual que Midoriya, aún le queda superar sus debilidades hasta finalmente alcanzar su potencial.

PLUS ULTRA!!!!!

6/7




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