RESEÑA SEISHUN BUTA YAROU WA BUNNY GIRL SENPAI NO YUME WO MINAI (BUNNYSENPAI PARA LOS AMIGOS)


El otoño de 2018 fue una temporada sorprendente, el toque final de un sólido año. Yagate Kimi no Naru fue el Yuri que tanto se necesitaba, SSSS Gridman reafirmó a Trigger en su posición como “Salvadores del anime”, Zombieland Saga recordó el auténtico encanto de los programas idol, y la chica conejo fue la imparable fiebre colectiva.

“Seishun Buta Yarou wa Bunny Girl Senpai no Yume wo Minai” es el largo título del último candidato a AoTY para un gran sector de la comunidad, a favor de ser prácticos le llamaré “BunnySenpai”. Lo tenía agendado desde el mismo anuncio, al conocer que es adaptación de una serie de novelas del autor Hajime Kamoshida, mismo de Sakurasao no Pet Kanojo, una obra que le tengo cariño, además repite el mismo diseñador, Keiji Mizogucho.

Me emocionaba como semana tras semana escalaba más y más en el top de MAL: De rondar el puesto 500 alcanzó los primeros 70. Desde que finalizó ha tenido una constante caída y actualmente (en el momento de escribir este artículo) está en la posición 109. Si bien estas subidas/bajadas no son extrañas, la proliferación de más críticas negativas va formalizando que su estatus y fama fue de sólo una fiebre de temporada. Evidentemente tal caída es sólo una observación, sin embargo, es similar a mi percepción de la obra. La reseña cuenta con pequeños spoilers.
La temática de BunnySenpai es sobre afrontar los problemas en vez de escapar. En cada arco, una chica es afectada por un extraño problema, superan el inconveniente gracias a la intercesión de Sakuta (protagonista) y por su propio esfuerzo. Carezco de quejas respecto al abordaje narrativo de cada una, las historias son coherentes, fortalecen la enseñanza general, son válidas en el desarrollo individual. Bueno, casi todos los arcos.

La primera no termina de cuajar, más notorio si la comparamos con las siguientes. Acerca del peculiar acontecimiento que sirve como introducción de Mai Sakurajima y Sakuta Azusagawa, el inicio de su relación. Entiendo “qué” pasa, pero no el razonamiento de la solución. Sabemos que por razones cuánticas (ya llegaremos a eso) las personas no pueden ver a Mai y aunque ella reconoce cuál es su error y lo corrige, es incapaz de solucionarlo valiéndose de sí misma. ¿Acaso no va contra la enseñanza general?
Afortunadamente, como ya he mencionado, esta incoherencia sólo pertenece al primer arco. Aunque el cómo suceden las demás resoluciones no es tan emocionante ni correcto como debería. Desde hoy, BunnySenpai se convertirá en mi ejemplo predilecto sobre cómo la ejecución es crucial para manejar un buen guión (por extraño que les parezca a algunos).

Una vez captada la temática, podemos notas las similitudes con obras similares, como Monogatari Series. Así que el valor de BunnySenapi radicaría sobre cómo y de qué formas aporta al género en este tipo de tramados temáticos. Unos aportes inexistentes, bueno, siendo más específicos, ninguno relevante porque ya se ha hecho y mejor: creatividad de cada arco, solidez estructural, creación y participación de personajes interesantes o fluidez en el desarrollo. La justificación de BunnySenpai es al contrario, una aplicación y perfeccionamiento de las constantes del género, o por al menos así está planificada.
La obra tiene un buen elenco, el protagonista y las chicas involucradas en cada arco están relacionados a la temática general al ser cierto reflejo de escapismo de algún tipo de problemática. Sakuta es el nuevo “Sarcastic, pervert and still cool boy” del medio, y no me quejo en ningún sentido sobre su papel, sus interacciones van acorde a lo mostrado de la personalidad, arquetípicamente correcto al no limitarse por las características más comunes del estereotipo sino asumirlas y extenderlas a través de sus relaciones, inclusive, la recta final le agrega una inesperada capa de profundidad y dimensionalidad.

Mientras que Mai… Entiendo que se popular, pero no así de popular, siendo para varios una de las best girls del año y no podría estar más en desacuerdo. Tampoco me es un mal personaje, pero al contrario de Sakuta, no termina de destacar. Es una chica que carece de su momento de superación (de nuevo, la incoherencia del primer arco), la participación en los demás arcos va hacia lo esperado y sus interacciones no son destacables. De hecho, pese a ser la susodicha del título, poco tiene que ver con la mayoría de la historia, sólo regresando para el arco de Nodoka o el avance de su relación con Sakuta. Eso sí, valoró que se le involucre a través de un simple recurso como son las llamadas, evita grietas en la construcción de su mundo.
Para beneficio del programa los pivotes de cada arco si son personajes atractivos (a excepción de Nodoka y Mai). Koga es una excelente introducción y evolución como amiga del protagonista, Futaba es desarrollada de una conveniente secundaria a chica con inconvenientes y miedos propios de su edad, y Kaede funciona a varias capas: concepción, percepción y atracción. Cimentación detrás del mejor momento de la serie.

Los arcos cuentan con estructuras similares: Introducción de la chica afectada (profundización si la conocíamos previamente), búsqueda de la problemática, ansias para encontrar una solución y finalmente resolución. Desarrollo previsible pero efectivo, no obstante, tiene un serio problema que afecta más de lo que debería, la “razón”.
El sello de identidad no puede sólo depender de sus personajes o desarrollos, también influye la mitología que adopta sobre sí misma, especialmente por la marcada estructura serial. BunnySenpai se decide por explicaciones científicas que justifican al “Síndrome de la Adolescencia”, un fenómeno capaz de generar efectos físicos, temporales o espaciales, acorde a las inquietudes del sujeto. 

Ciertamente este enfoque es al menos novedoso, pero inentendible. Hay varias metáforas que intentan simplificar el qué está pasando, excepto que ninguna explica la asociación que existe entre todas, es cómo si sencillamente esas cosas pasaran y ya.
Y es una lástima porque con una base más concreta, resaltarían mejor las evidentes comparaciones entre el escapismo y el problema en cuestión. Como el cambio de Nodoka refleja su propio deseo, la invisibilidad de Mai con su percepción social o la presencia de Kaede ante el miedo de Sakuta. La fortaleza está en el cómo ocurre no en el por qué.

Hasta el momento el artículo da a entender un programa con defectos pero en últimas, efectivo. O por al menos espero estar transmitiendo eso. Y la reseña seguiría este rumbo, sino fuera por la ejecución.

El director es Souichi Masui, reconocido por su trabajo en Sakura Quest y la adaptación anime de Final Fantasy XV (Brotherhood). Cabe decir que este es el primer trabajo que veo de su tutoría. Mi interpretación de su labor concluye que adoptó un enfoque a lo efectivo en vez de la búsqueda de una identidad, porque ninguna escena transmite lo que pretende su guión.
No es suficiente un diálogo mencionando que está pasando o sintiendo. De lo más fascinante de este medio, es el expresionismo de los personajes en el momento que están pasando por ese algo y la correcta captura de tal. El Staff cuenta con importantes y talentosos animadores y prueba de ello es la nutrida presencia de Sakugas (míralas aquí), el problema está en que Souichi no captura este talento o lo corta innecesariamente.

Durante los siguientes dos párrafos profundizaré con spoilers, si no quieres entrar en detalles puedes saltarlos.

Tomaremos a 2 resoluciones como ejemplo: El rechazo a Tomoe de Sakuta al final del demonio de Laplace y el choque de realidad para Sakuta en el arco de Kaede. El primero ocurre en el tercer capítulo, después de varias repeticiones Sakuta empuja a Tomoe para que se enfrente a sus sentimientos, puede que parezca una escena efectiva pero sólo es debido a la sobresaliente animación facial. La dirección es perezosa, planos generales que parecen desenfocados, una lluvia sin fuerza, reacciones cuasi robóticas a excepción de una mano, plano/contraplano básico y un plano final tan bonito como vacío. Podría pasar como funcional, sin embargo, comparado a sus similares, es notable la falta de esfuerzo, por ejemplo, contrastado con la confesión de Hanekawa en Monogatari.

A la mitad del último episodio es la mejor secuencia del programa, una lectura retrospectiva de los sentimientos de Kaede hacia su hermano, momento crucial a nivel narrativo porque enfrenta al protagonista con su hipocresía y sirve como despedida del personaje al que más le toma cariño el espectador (claro, si es alguien de cultura). Tiene todos los elementos para ser una encandiladora secuencia, recuerdo de momentos específicos, el desarrollo de sentimientos y finalmente el quiebre emocional, cumpliendo este desarrollo en 2/3. El recuerdo es efectivo, no en vano sólo es recapitular escenas que adicionado al gran trabajo de la Seiyuu es compensado con un... quiebre emocional cortado. Puede que a varios les sea intrascendente, pero, este es el momento en donde debería verse el peor estado de Sakuta, la caída al fondo que justificaría su alza minutos después. No pasa, no me cala, sólo es lo que es, aún peor porque, estuvo a punto de afectarme.

En cada momento clave Souichi roza lo “decente”, el programa carece de un atractivo visual a través del montaje, cada escena es simple y en vez de llegar a la fluidez, se convierte en una secuencia entrecortada de percepciones, de un personaje hacia otro. Logrando que ningún momento importe lo suficiente.
Pese a la dirección, se aprecia el buen trabajo de animación, marcadas reacciones en momentos de cotidianidad, sobresaliente diseño de personajes, cada uno diferenciable e identificable, donde el más genérico es Sakuta sin que tampoco afecte tanto. De los mejores aspectos para la creencia del mundo es el precioso trabajo de fondos, no resalta en interiores o en la zona escolar, reluce en atardeces, anocheceres y lloviznas de los planos generales de la ciudad, constituyendo una excelente atmósfera.

La OST es variada, ninguna pieza especialmente recordable, tiene un nivel constante calidad en producción y uso de las mismas. Aunque el Opening “Kimi no Sei” gozó de cierta popularidad, no me terminó de fascinar, pero tampoco le considero malo; mientras que el Ending “Fukagishi no Carte” si me es maravilloso, una tonalidad melancólica perfecta para el tono final de cada episodio, Cover de la Seiyuu del personaje femenino principal del arco, una variación en la animación en cuánto a personajes y fondo, también acorde al arco. La versión completa de las 5 se ha convertido en una constante en mi lista de reproducciones.
Mencionando a las Seiyus, todas realizan un excelente papel, especialmente Yurika Kubo, la voz de Kaede. Un fenomenal esfuerzo en marcar una distinción vocal en el cómo cambia Kaede. También la labor de Maaya Uchida como Nodoka, matizando los esfuerzos mientras actuaba y cantaba.

BunnySenpai es un programa con falencias, que hubieran sido ofuscadas en la exaltación de sus fortalezas, sin embargo, la dirección toma el camino contrario, hiriendo al sobresaliente trabajo de los demás apartados, como el aspecto sonoro y la animación. Un problema que aún puede sobreponerse. La película se estrena en Junio, aunque no adapta el final de las novelas, probablemente si servirá como cierre de la adaptación. La obra cuenta con las bases para alcanzar el calificativo “sobresaliente”, la película tiene la responsabilidad de corresponderle.

5/7

3 Comentarios

  1. Me impacto el primer capitulo
    porque el la
    podía ver tocar y todo pero los demás no
    pero el la ayudo y después se enamoraron y eso me gusto

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  2. Estimado Napo, como fan de esta serie (mi favorita)
    te agradezco tu reseña!!

    La verdad es que esta muy bien y pese a que duela un poco, todo lo que has dicho es muy cierto (tambien los fallos de la serie)

    Gracias por el análisis!!

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    1. Me alegra que te haya gustado! Nunca actualice el artículo así que te comento que la película si me gusto mucho, me parece un gran cierre.

      ¡Gracias por leer!

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