RESEÑA TO LOVE RU DARKNESS (1&2 TEMPORADA)



Finalmente la reseña del final de la saga, aunque llamarla “final” es impreciso. Más correcto sería denominarle como la reseña de las últimas temporadas emitidas, aún queda a deber que animen el final del manga, posibilidad bastante factible si consideramos que las últimas Ovas fueron estrenadas en el 2016. También aclarar que esta reseña no toma en cuenta a ninguna de las Ovas, sólo a las 2 temporadas principales, la primera temporada ocupa la mayor parte de la reseña debido a cierta característica que ambas tienen en común.

Si To Love Ru cuenta con un detalle único dentro del género es la capacidad de reinventarse. Ya se venía nombrando desde la reseña de Motto, donde la decisión de separar cada capítulo en varias historias dotó de nueva vida al programa. Darkness vuelve a cambiar la forma principal de la narración a través de 2 formas, reemplaza el protagonismo de Lala por Momo y asigna una nueva meta.


La primera decisión no fue de agrado entre varios fanáticos, no en vano, Lala ha sido desde el inicio la chica principal, cambiarla de repente podía eliminar su tono característico. De Momo se conocían ciertas de sus actitudes gracias a su presentación en la temporada anterior, más seguía perteneciendo al rango de las desconocidas. El inconveniente es resuelto presentándola lo más rápido posible, para dotarle de importancia se necesitaba de otro factor, la segunda decisión.

La primera temporada de TLR es acerca de afrontar los sentimientos, la segunda formaba lazos de amistad, la tercera es la exploración de los sentimientos, saber sus razones para entender cómo lidiar con ellos, un planteamiento un poco diferente a la primera temporada. La decisión de Momo temáticamente implica este abordaje, así que a primeras no me parece una salida perezosa, la decisión a la que me refiero es el proyecto de crear un Harem a Yuuki.


Lo que no se suele entender del género tanto para creadores y espectadores, está en las posibilidades que brinda el Harem alrededor de construir personajes respecto al mismo tema, identificar las razones por las que son atraídas hacia el protagonista sirve como la exploración de sus inquietudes, perspectivas y sentimientos. Por lo tanto la decisión de Momo es acorde al género en mira de sus posibilidades.

Ya claro el método resulta lógico utilizar un formato serial dedicado a cada chica, excepto que esto no ocurre precisamente así. La exploración de sentimientos y estar al borde de un avance sólo se utiliza en tres ocasiones: Kotegawa, Run y con la propia Momo. El resto del tiempo es dedicado al otro nuevo personaje, Kurosaki Mea. Su existencia temática es ser vía exploración a Yami, para ir construyendo un arco alrededor de ella que cobrará importancia durante la segunda temporada.


Comprendo que sea importante el arco de Yami (no por nada el título de la obra es una referencia directa a ella) pero considero que podría haberse administrado de una mejor manera el cómo es planteado y desarrollado. Resulta absurdo haber utilizado tanto tiempo que acapara al resto de personajes, en una sola trama que aún no tomará su completa importancia. Además por si solo su tratamiento es muy típico y no brinda algo nuevo e interesante.

De tal manera que la estructura del programa falla estrepitosamente, al igual que cualquier tipo de exploración temática profunda y sustancial (sólo una escena por chica no basta). Podría perdonarse la falta de visión si lo suplieron de la forma correcta, ósea, aplicando el fanservice al que tanto estamos acostumbrados en innovaciones nunca antes vistas.

¿CÓMO?
Bueno, no en innovaciones “nunca antes vistas” más si un poco diverso. El gran problema de Darkness (en general) es el inmenso absurdo con el que son planteadas. ¿Acaso el Fanservice tiene que ser coherente? Si tu obra lo estipula así desde el principio, si por supuesto. TLR es un ecchi escolar, sus caídas estaban dentro de lo “creíble” y los pulpos se explicaban como comunes del género. Darkness lo lleva al límite, perdiendo cualquier rastro de credibilidad que pudiese quedar.

Un buen ejemplo es Sora no Otoshimono, desde el inicio dejan claro que el fanservice será absurdo. De ahí en adelante sólo se dedican a ir al extremo. El cambio no favorece a To Love Ru, porque además sus nuevas situaciones no sólo son exageradamente inverosímiles, son aburridas a causa de la falta de picardía que tuvieron al inicio, se repiten constantemente quitando cualquier tipo de expectación logrando empañar al renovado trabajo de la animación.

Atsushi Ootsuki logró captar correctamente la esencia del Fanservice en Motto, aquí tiende repite la misma táctica sin auténticamente alcanzarla, aunque no es su culpa, es producto del efecto de la amalgama entre el absurdo, la animación o el estancamiento. Finalmente el programa roza el hentai sin ninguna clase de gracia.

En serio ¿CÓMO?
La saga sigue bien animada, ver la saga de To Love Ru es conocer como fue mejorando Xebec con el paso de los años. Se suele utilizar bastante seguido la imagen estática, aunque con moderación. Uno de mis aspectos favoritos es el trabajo de los fondos, son limpios sin llegar a ser vacíos, una agradable composición. Tanto el Opening como el Ending reiteran el enfoque del programa, la BSO sigue conservando los clásicos y armoniosos tonos de la saga, ninguna queja respecto al trabajo de las seiyus que siguen alcanzando el sobresaliente.

En resumen, esta primera temporada de Darkness contaba con la estructura para destacar, más se entorpece a sí misma en los dos puntos principales, la profundidad de las chicas y el chapucero Fanservice. Una antelación de lo que nos deparaba la segunda temporada.

TLRD2T comete los mismos errores de sus antecesoras y afecta gravemente dos factores principales, avance narrativo y Fanservice. Respecto al primero, desde el final de la primera temporada la saga sigue dando vueltas en sí misma evitando llegar a algún avance significativo. Siempre es interrumpido, dejado de lado, restado en importancia etc. Lo pasaba de largo porque seguía manteniendo la creencia de que ya llegará su verdadero momento, más sigue sin llegar.


El fiasco estructural de la primera temporada era para lograr un arco que durante la segunda temporada alcanzará el epitome narrativo, esto no ocurre y sólo queda en algo predecible, aburrido y (de nuevo) absurdo. El hecho de trascendencia es la existencia de Darkness, su confrontación para recuperar a Yami debería desarrollar de forma consistente su relación. Reitero, esto no ocurre. Vuelven a dar la vuelta, esto pesa el doble debido a que este era el arco que mejor permitía la existencia de un auténtico desarrollo. ¿Sino es ahora, cuándo?

Por otro lado, el plan de Momo es tan tangente y reducido a tan pocos (y previsibles) sketches que pierde cualquier tipo de interés. Hay varias escenas con unas cuantas chicas que podríamos denominar como “trascedentes” para la historia, y así sería si no fuera porque no son conclusivas, perpetuando la ilusión de que existe algún tipo de desarrollo.


El Fanservice vuelve a sus anodinos extremos, está vez abusando de la cámara estática y creyendo ingenuamente que el espectador se sigue satisfaciendo con las mismas escenas que ha visto decenas de veces. Alcanzando la mayor decepción de la franquicia hasta la fecha.

Pese a todo quiero que animen el final, actualmente voy en el tomo 9 de To Love Ru y ha logrado que crezca mi cariño con la franquicia. Es cierto que se debe más a los recuerdos que tengo asociados que a sus propios méritos, aunque precisamente es por eso que quiero ver más de este grupo de personajes. Me estresa que no lleguen a ninguna parte una y otra vez, pero al mismo tiempo disfruto de sus bromas y situaciones extremadamente estúpidas. Quiero ver el final del camino de estas chicas, de Lala, Momo, Nana, Yami, Mea, Mikan, Run, Haruna y especialmente Kotegawa.

Make it happen Sunrise!!

To Love Ru Darkness 1T: 3/7
To Love Ru Darkness 2T: 2/7


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