La obra inteligente no es aquella que postula tratados
filosóficos a través de los diálogos de los personajes, ni la que utiliza
referencias al mundo científico del siglo XVII o que es tratada como tal sólo
por ser desconstrucción de género y aunque no lo creas, tampoco las series
“profundas” son necesariamente inteligentes. Primero lo básico ¿Qué es la obra
inteligente? Aquella que utiliza de forma creativa y original las pautas de su
género y de estructura en favor de la historia que están narrando. Uno de mis
ejemplos favoritos en cuanto a cómo profundidad != Calidad es The Office (USA),
una comedia que no tiene nada de filosófico ni trascendental, más utiliza el
falso documental y el cringe como ningún otro programa.
En esta ocasión quiero recalcar a una de las mejores
miniseries de la actualidad, Fargo, explicando
él porqué es una serie muy inteligente y cómo está se manifiesta a través de la
estupidez de sus personajes. Este artículo contiene spoilers de la primera
y segunda temporada.
Fargo es hija de la ola adaptativa del 2010-2014, en esta
etapa se anunciaban casi a diario una serie de televisión basadas en alguna
famosa película de los 70-90, muchas fueron un triste fracaso producto de la
rapidez y falta de visión, otras lograron colarse entre lo mejor de esta
década, como el caso que nos ocupa.
La obra pertenece al mismo universo de la película original
de 1996, esta ha sido muy recordada por perder de manera injusta el premio a
mejor película frente al paciente inglés (en la próxima reseña sobre las
ganadores de los 90 ahondaré en esto). Desde el planteamiento se notan las
alusiones a la película, porque si bien no es ni una continuación directa ni
una reinterpretación de la historia, se
nota la inspiración a través del humor negro, temática y ambientación.
La historia abre con tres asesinatos, la muerte de Sam Hess,
Pearl Nygaard y Vern Thurman. Todas dan inicio a las que serán las líneas
narrativas, la primera es la relación entre el psicópata Malvo con nuestro
protagonista, Lester, el cuál es el culpable de la muerte de Pearl, su esposa. El
último era un oficial de policía, la investigación sobre muerte está a cargo de
Molly.
Cada una de estas líneas narrativas a abarcan unas ideas
temáticas de Fargo, aunque todas tienen algo en común, sus personajes son muy
estúpidos o absurdos. Entendamos la estupidez no cómo quién dice cosas fuera de
lugar o carentes de lógica, sino quienes
ACTUAN fuera del sentido común.
Vamos línea por línea: Lester asesina a su esposa y la
historia se presta hacia dos direcciones, caída en culpa o ahondar su corrupción moral,
como esto es Fargo la opción es evidentemente la segunda. Nygaard es al
principio alguien asustadizo, voluble, tal como lo llama su esposa, un
perdedor. Después de matarla cae en la paranoia, más aquí viene el detalle,
después de la mitad del programa él esta en plena facultad de que no puede caer
más bajo, así que decide utilizarlo como arma.
Sólo alguien estúpido haría tales cosas, si está siendo investigado por la policía ¿Por qué se arriesga a ser descubierto cometiendo más faltas? Y la respuesta es, porque puede. Lo inteligente es la reacción que provoca en su público, porque para muchos será una figura digna de admiración, como si fuera un héroe y de hecho, allí viene la reinterpretación de la estructura. Le presentan y es admirado como un antihéroe, cuando por encima de todo sólo es un estúpido.
Esto lo notamos en los últimos capítulos, cuando se le
vuelve a poner a prueba por la policía y por Malvo, él no ha aprendido nada, no
es ningún ser malvado. Sólo es alguien que se creía como tal más nunca lo fue,
nadie tan estúpido como quien se cree sus mentiras.
Por otra parte Lorne Malvo no es alguien estúpido ni
contradictorio, muy por el contrario, es calculador al punto de la más absoluta
frialdad, certero e implacable, en conjunto, un depredador. Su línea temática
viene de la otra gran característica del programa, su humor MUY negro. Por
supuesto, la burla no es a través línea
satírica ni políticamente incorrecta sino utilizando la indiferencia con el
espectador.
Como buenos televidentes somos excelentes morbosos,
disfrutamos de ver a personajes sufriendo, la mayoría de las veces porque nos
resulta entretenido y otras porque estamos plenamente conscientes de su
eventual victoria. Excepto que en Fargo no sucede así, desde el final del primer
episodio presenciamos una muerte despiadada que no trae soluciones, antes abre
una larga cadena de asesinatos. La mejor representación es la muerte de Chump
en el sexto capítulo, alguien relativamente inocente es completamente baleado y
lo han dirigido como un acontecimiento en sí mismo, una impresionante
secuencia.
No sólo a través de la violencia extrema logra ser una
sátira, también el fanatismo hace presencia. El quinto capítulo –Comerse la
culpa– es representación de las plagas de Egipto y esto no es interpretación,
lo dicen claramente, lo fascinante es cómo utilizan todos los recursos posibles
porque resulte coherente la cadena de locuras que están mostrando, el
espectador vuelve a disfrutar el completo ataque a la cordura de un hombre
inocente.
La historia de Molly es el abrebocas de los dos principales
motores de la segunda temporada, el
pasado y el actuar. Si bien esta policía de cierta forma está involucrada
emocionalmente con lo sucedido, ella no deja de ser un ente extranjero de la
historia, no conoce a ninguno de los implicados, solo observa y juzga (de
nuevo, como el espectador). Más en lo que significa estos hechos a nivel histórico
si está involucrada, porque su padre es muy claro al recordar que los regueros
de cuerpos son hechos estacionarios, destinados a repetirse cada cierto tiempo.
Así empiezan a abrir el terreno de lo que será la segunda
temporada, la masacre de Sioux Falls. En esta ocasión el protagonista es
Patrick Wilson, el padre de Molly, su deber será desentrañar los asesinatos que
se relacionan con Rye Gerhardt, esto servirá de conexión con el otro hilo
protagonista, la joven pareja Peggy y Ed.
He escrito que uno de los motores de la segunda temporada es
el “actuar”, pero ¿frente a qué? ¿Y de qué manera? Si la primera entrega utiliza
indiferencia como vehículo del humor negro, aquí es utilizada para retratar el
inmenso absurdo de la historia. La
segunda temporada es aún más sangrienta y…tiene aliens.
Por partes. El actuar es frente a lo inesperado, numerosas
veces en el programa es referenciado el cómo deben responder a cosas que
estaban planeadas o no suelen suceder así. Una joven pareja que asesinan al
hombre que accidentalmente han atropellado, un comisario de un pueblo que suele
ser tranquilo ha de manejar una masacre, una familia en medio de una disputa
familiar.
Todas estas situaciones pueden ser la antesala de
interesantes historias, más como esto es Fargo serán llevadas al extremo, la
estupidez vuelve a estar presente pero desde otro tono, el de la exageración.
La joven pareja rápidamente va creciendo en ambición, osadía y causan desequilibro a quienes les rodean, el comisario se ve envuelto en una trama mafiosa tan enrevesada que termina ocasionando una tragedia mucho mayor que la intentaba evitar y la disputa familiar lleva a una guerra interestatal de criminales.
Todo realizado con un ritmo y sentido de la tensión
sencillamente admirables, logran que una
trama (vista en frio) tan absurda logre concepciones épicas ¿Acaso hay una
mejor muestra de inteligencia? Más sé que aún estarás pensado, ¿Y qué pasa con
los aliens?
Varias veces son vistos ovnis durante los altercados (De
hecho el avistamiento de uno es raíz de la problemática), y jamás sabemos el
porqué de su presencia ni los personajes tampoco. Estamos completamente limitados
a presenciar queriendo preguntar aunque nadie responda.
Esto en los personajes genera lógicamente sorpresa, más es en Peggy donde está el mayor repunte de genialidad. Cuando en el episodio 9 Ed mira una nave, ella le replica –Cariño es sólo un ovni- se vuelve patente la máxima indiferencia, sabe perfectamente lo que es y está plenamente consciente de ello, tal como el espectador, enmarca el absurdo porque no hay alternativa.
Por último, el personaje de Hanks ha estado desarrollando un
lenguaje pictórico universal más este ha sido interpretado y sugerido como si
fuera a tener una conexión las naves alienígenas, sólo que no es así. El toque
definitivo, decirle al espectador lo
estúpido que es por realizar conexiones tan absurdas.
Fargo es un programa único, su inteligencia es mostrar cosas
tan estúpidas como épicas o trascendentales, tramas absurdas en complejos
sistemas de acción-reacción, se vale de la violencia para mantener enganchado
al espectador. Una serie que disfruta
con los que es, por muy salvaje que sea.
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