RESEÑA NATSUME YUUJINCHOU



Durante el año pasado puse en práctica la idea de escribir reseñas periódicas de franquicias para mantener de forma constante nuevo contenido con secuencialidad, sin embargo mi estilo de reseñar cambió y los tiempos de entrada a entrada se fueron alargando. Pero aun así alcance a reseñar las 3 temporadas de Boku no Hero Academia, misma situación para To Love Ru y Highschool DxD (por la cual estoy particularmente orgulloso). Tengo muchas ideas para este año, en especial reemplazar aquellas entregas seriales que terminaron, aquí entra Natsume Yuujinchou.

Una de las sagas más queridas tanto en oriente como en occidente, cuenta con 6 temporadas y 1 película, todas ellas muy bien criticadas y recibidas (es tal su percepción, que todas están dentro de los 200 primeros puestos en MAL). Perfecta para este espacio, así que durante este año el blog contará con la frecuente presencia de Natsume, Nyanko Sensei y los Youkais.  


Natsume Yuujinchou es la primera temporada de la adaptación del manga homónimo, también conocido como “El Libro de los Amigos de Natsume”. Cada volumen del manga ha logrado presencia en la lista de los más vendidos, y la adaptación anime ha logrado que ganase aún más popularidad, especialmente fuera del país. El secreto de su éxito radica en diversos detalles que iré describiendo a lo largo de este texto y durante las próximas reseñas, pero sin duda la más importante es la relación entre la estructura y contexto.

Esta obra es MUY japonesa. Claramente todo el manga u obra nipona tiene parte de la identidad cultural del país plasmada de una u otra forma, sin embargo no suele estar de una forma tan demarcada como es el caso de la mayoría de anime de temporada o tiene presentes numerosos elementos occidentales, como Spice & Wolf y su medieval atmosfera o los Jojos y su cercanía con el occidente. Natsume se nacionaliza desde la misma premisa de la historia: Natsume es un chico de 15 años capaz de ver Youkais, tiene en su posesión un valioso libro por el que será perseguido, decide revertir la situación, por lo tanto devolverá el contenido del libro, nombres de Youkais.


El concepto clave es “Nombre”, la escritura japonesa es bastante compleja y no soy ningún experto en ella así sólo explicaré lo básico. Se divide en 3 sistemas de escritura y 1 de transcripción, Hiragana, Katakana, Kanji y Romanji respectivamente. Cada una utilizada en según qué casos, lo importante es lo siguiente: El Hiragana y el Katakana cuentan con una gran cantidad de palabras homófonas, misma pronunciación con diferente significado, este inconveniente se resuelven con los Kanjis.

Los Kanjis son originalmente caracteres chinos que han sido adaptados por los japoneses desde el siglo IV, engloban conceptos y son en sí mismos complejos, teniendo que una lectura de un Kanji puede verse de hasta 10 diferentes enfoques según el contexto. Los nombres suelen escribirse en Hiragana pero también cuentan con su contraparte en Kanji que engloba un significado, por ejemplo: Sakura (Flor de cerezos), Kokoro (Corazón), Mizuki (Bella luna), Yoshimi (Buen corazón) etc.

Es cierto que los nombres latinos o derivados del latín también cuentan con significado en su literalidad, sin embargo en Japón tienen mayor importancia, especialmente notable en el complejo sistema de comunicación entre personas (consecuencia del sistema jerárquico de respeto entre superiores e inferiores), donde el cómo se dirija alguien hacia otro, es capaz de vislumbrar hasta cuál punto son cercanos en términos sociales.


El libro de los amigos contiene los nombres de Youkais. Según la mitología de la serie, todo el que tenga en su poder el libro será capaz de ordenar lo que le quiera a cualquier Youkai que tenga su nombre inscrito en él. Unas reglas que tienen sentido y coherencia bajo el contexto Japonés. Pero para terminar de comprender al contexto se necesita entender la historia e implicaciones de la otra parte involucrada, los Youkais.

Se denomina “Youkai” a toda criatura o ser sobrenatural, debido a la amplitud que infiere el término su uso es genérico. No obstante, hay numerosos sistemas clasificatorios y de denominaciones capaces de incluir la mayoría de clases, entre ellos la zoología “fantasmal” enfocada en los seres zoomórficos, Oni para los ogros que viven en las montañas, Tengu denominado a demonios, Tsukumogami para los objetos con décadas de años de antigüedad, entre otros.


Las historias asociadas, relacionadas o que incluyen Youkais son incontables, especialmente frecuentes en pueblos y aldeas alejadas de la ciudad. Su actitud es, por lo general, arrogante respecto a los seres humanos, debido a que suelen ser más poderosos y eso ha conllevado numerosas disputas, especialmente porque el sistema de valores es distinto.

Se puede englobar la relación entre humanos y Youkais como un choque, encuentros y desencuentros que sólo varían el acompañante. Ya teniendo resuelta toda esta cimentación narrativa queda más nítida la idea alrededor de la estructura.


La obra pertenece al género de Slice for Life y el anime es estrictamente serial. Cada capítulo presenta una situación que se va desenvolviendo hasta finalmente alcanzar la resolución mientras de fondo, los personajes principales van desarrollando su propio arco. Una estructura que le viene perfecta a todo el tramado mitológico que el programa comunica en el primer episodio, bastaría con que cada episodio se centre en una historia del algún Youkai en particular y de ahí desarrollar.

Su primera temporada es sólo una introducción, esto queda numerosas veces evidenciado en diferentes episodios donde Natsume conoce a algún Youkai o humano en particular, se presentan y prometen mantener el contacto. No es ninguna queja, más si una observación acerca de cómo la temporada está limitada a ser una presentación y cimentación.    

Una de las características más importantes en todo tipo de introducción es indicar cuál será el tratado temático de la obra a lo largo de su desarrollo. Tal cómo me refería unos párrafos antes, la relación entre Youkais y humanos ha sido de choques, por diversa cantidad de motivos pero la más notoria es su evidente separación en cuanto a plano físico y diferencias respecto a la ética y la moral. Natsume Yuujinchou gira alrededor de estos mismos choques.


Cada episodio es un pequeño enfrentamiento entre Natsume y algún Youkai, no precisamente físicos, pueden ser encuentros en los cuáles Natsume devuelva el nombre a algún Youaki después de ayudarle a resolver algún problema que tuviera pendiente, algún encuentro con otro humano que también sea capaz de ver los Youkais o una pelea (verbal) con Nyanko Sensei.

De hecho si hay algo que me parezca especialmente destacable de la primera temporada es la fuerte estructura serial. Usualmente este tipo de programas suelen caer en una fórmula que no tardan en repetir hasta la saciedad, mientras que Natsume Yuujinchou logra mantener un flujo constante de innovación tras cada episodio, ya sea variando la temática implícita, que van desde la memoria, olvido, amor o perseverancia, que si bien podrían reunirse en una sola fórmula son compensados por otros episodios dedicados a la presentación de más personajes, como las otras personas capaces de ver Youkais, o que refuerzan alguna relación, en el caso de la pelea entre Natsume y Madara.


Ya quisiera que otros programas seriales utilizarán esta obra como ejemplo, respecto al manejo de la innovación capítulo tras capítulo para no acostumbrar al espectador a la vez que vas preparando los elementos necesarios para los distintos arcos de desarrollo para cada personaje.

En relación a los personajes, se pueden dividirlos en 2 grupos, aquellos que serán frecuentes y quienes cuentan con la aparición episódica. Recalcar cómo en relación a los primeros, se les han instaurado correctamente las bases para ir definiendo la personalidad de cada uno. Todos reflejando de alguna forma el choque entre los Youkai y humano.

Natsume es el vínculo más tangible, un chico que debido a la discriminación que sufrió durante gran parte de su infancia debido a su capacidad de poder verlos, termina adoptando una actitud solitaria, defensiva y alejada de quienes les rodean. Un aislamiento que es en sí mismo comparable al de varios Youkais. Sus compañeros Jun y Takame están empezando a comprender este mundo debido a diversas experiencias que han asumido con inocente curiosidad. Natori es alguien que para defenderse de las burlas desarrollo una relación más hostil hacia los Youkais.


En el lado de los Youkais tenemos quienes tienen cierto grado de respeto a los humanos (o por al menos a Natsume) como los que habitan circundando el templo relacionado a la familia de Takame, los hay quienes van desarrollando ese respeto y consideración como Madara, Kogitsune o Hiroge. La actitud general es de esfuerzo para tratar de llevarse lo mejor posible, de todas formas siempre habrá quienes se aprovechan de alguna de las partes.

Para el resto de personajes que cuentan con apariciones esporádicas he de destacar cómo todos están bien escritos para el lapso de sus 24 minutos de historia. Sus introducciones varían según el episodio siendo por lo general contenidas, sólo revelan lo que deberíamos saber para entender la temática y ética que implican sus acciones. Así mismo, su resolución son igual de cortas, certeras y sustanciales.

No puedo terminar de escribir acerca de los personajes sin nombrar a Reiko, el personaje cuya presencia es constante pese a nunca participar. El programa recurre a las consecuencias que ella provoco durante su vida y con las que debe lidiar Natsume, los Youkais la recuerdan de manera más cercana debido a su percepción acerca del avance en el tiempo. Aún es muy temprano para hablar de la destrucción y reconstrucción de una entidad maternal o algo por el estilo. Sólo quería destacar el cómo su figura permea todas las situaciones de forma directa o indirecta.


Pero reitero, esto es sólo una introducción, faltan situaciones que combinen a estos personajes a través de diversas situaciones. Hecho factible y evidenciable en el último episodio, un hermoso compendio de personajes, plenamente orgánico que sirve de aviso sobre cómo se desarrollarán las relaciones durante las próximas temporadas.   

Una de las temáticas tangentes que me resulta más entrañable es la relacionada al hogar, Natsume que no ha contado durante varios años con un lugar al que llamar casa por fin cuenta con esta. Y ni siquiera él lo ha procesado del todo y sigue manteniendo esa actitud proteccionista y cerrada, pero poco a poco se va abriendo, va recibiendo esa calidez que le genera un núcleo al que puede considerar como familia. Ocurre un desarrollo parecido con el personaje de Madara.


Los diseños de personajes logra capturar la esencia del manga pese a disminuir gran parte de los pequeños detalles, especialmente notable en el plano estático. Mientras que la versión escrita cuenta con un estilo más agresivo (por al menos durante sus primeros episodios), la adaptación es más definida, logrando que a veces sea descriptible como “monotonía”. Eso sí, quiero aclarar que no he leído el manga, sólo los primeros 10 capítulos (que son en lo que me base para escribir este comentario).

Su animación tampoco parece destacar a primera vista, hay ciertas secuencias muy fluidas y hasta impresionantes, cómo Madara realizando cualquier cosa cuando está transformado, especialmente si es una lucha. Lo interesante respecto a su animación es la relación entre la dirección con el montaje, aquí el quid está en la atmósfera en vez de las secuencias.


La mayoría del tiempo se utilizan planos estáticos, asignándole un ritmo lento que junto a los ángulos que priorizan el contraste de contacto y cercanía entre los humanos y lo Youkais, va logrando un contexto que puede ser calificado como “Mágico”, justamente el estilo que necesita esta obra. En las zonas naturales son acentuadas estas características, al tener un ambiente natural potencian la quietud, respeto y misterio.

Van construyendo un ambiente que se irá incrementando y asimilando a través de los próximos episodios, además de la ya cercana temporada de invierno, una nieve que posiblemente podremos sentir como cercana debido a que impregnará de blanco esas locaciones que ya frecuentemente habíamos visto bajo otras circunstancias.


Finalmente la OST está integrada principalmente por piezas que recuerdan a la parte más natural y tranquila de la cultura japonesa, especialmente notable en la quietud, predominación del piano y el violín en piezas tranquilas, acompasan debidamente cada escena, además de ser un elemento clave en el proceso de construcción de su estilo y tono. Natsu Yuuzora de Atari Kousuke es el Ending, la pieza que mejor resume la esencia tranquila, contemplativa y mística del programa. Méritos especiales para los Seiyus Kazuhiko y Sanae quienes son las voces de Madara, logran realizar un gran contraste entre los dos y puntualizan correctamente las numerosas reacciones de este.

Una primera temporada correcta en todo sentido, cumple exactamente con todo lo que debería representar una introducción, sentando las bases de un buen desarrollo y augurando un buen futuro. El inicio de un viaje por el Japón folclórico que acompañara a este blog a lo largo del 2019.

6/7

0 Comentarios