Hace poco más de 2 años comencé un proyecto que serviría como prototipo
sobre una estructura que quería refinar apropiadamente, reseñar una obra a
través de sus temporadas. Me daría contenido y tendría constancia, además
si daba la casualidad, alguien podría estar siguiendo activamente el mismo, o
en retrospectiva, servirían para dar un reflejo de mi pensamiento según fuera
su momento, sirviendo como “hoja de ruta” o una bitácora. Esto último fue
especialmente útil, a lo largo de estas reseñas constantemente he leído las
anteriores, y ha sido satisfactorio encontrar los puntos en común respecto a su
evolución.
Pero si, en cuánto al primero, me demostró que no pienso repetirlo a
futuro. Les adelanto que en cosa de un mes o dos llegará la reseña de la
última temporada de Fairy Tail, y con eso, el último vestigio de estas reseñas
de temporadas. Siento que me repito más de lo que quisiera, si bien ha existido
el esfuerzo de tratar de aportar algo nuevo en cada una, no me he sentido
completamente realizado, termino este proyecto especialmente por compromiso con
mis lectores, es más, de haber en el futuro más temporadas de Natsume, seguiré
escribiendo sobre las mismas porque sentiría que le falto a esta sección si no
lo hiciese.
El apunte es sencillamente que no pienso volver a repetir este enfoque
con algún programa similar, evidentemente Jojos, Gundam y Precure no cuentan,
porque no son temporadas, son sagas con entregas distintas entre sí, así que no
teman sus fanáticos; y tampoco es como si me fuera con malos recuerdos o
experiencias de esta prueba, sencillamente fue eso, un ensayo, el cuál casi ha
llegado a su final. Además, la relación que tuve con la obra siempre estuvo
satisfactoria, de espacios relajantes en días atareados, escapar a ese pequeño
pueblito de seres fantásticos, doy gracias a Natsume y a quienes me han
acompañado durante este par de años.
La sexta temporada de Natsume se puede calificar como el comienzo de
otra etapa más general, con cambios germinados a la espera de ser continuados y
extendidos. O mejor aún, en vez de ser completamente un cierre, considerarla
como el final del estado de las cosas hasta el momento sería más
apropiado. En general, tenemos a la etapa de la temporada 1-4, luego 5-6 y
ahora estaremos a la espera de hasta dónde llegará la adaptación animada de
esta historia (aunque para ello debe finalizar el manga).
Esta etapa de 5-6 es la reflexión después de la 4, no es como si fuera
estática, hubo cambios que serán los encargados de ir moldeando el porvenir,
porque varias cosas no volverán a ser las mismas, debemos esperar sus efectos. Es
el abordaje de la situación hasta ese entonces desde todos los ángulos
restantes, varios estaban en la temporada previa, en la presente irán los
demás.
Las 2 temporadas han sido prueba de que todavía el programa puede ser
creativo en la estructura o cambio de enfoque de sus narrativas, tenemos un par
de historias narradas desde los secundarios, dos episodios dobles y 7 episodios
seriales típicos. Una aclaración, incluyo dentro de la temporada a los 2
episodios emitidos después de haber terminado, demarcados como ovas, están
etiquetados bajo el nombre de “especiales” y sus desarrollos no tienen un algo
para mantenerlos separados de los demás, por eso decidí incluirlos dentro de la
reseña.
Temáticamente la relaciono directamente con las mismas intenciones de la
temporada previa, no obstante, agregando nuevos elementos al escenario, no por
responder sino para anticipar. La división de los episodios corresponde a
las 2 intenciones generales de la obra: Servir a la construcción/dimensionar a
Natsume como personaje o ser la historia serial que contará con su
participación. Claro no implica que el segundo caso no tendrá incidencias
directas sobre quién es Natsume, como se comporta o de qué maneras se enfrenta
al mundo. La distinción la realizo porque en los primeros, su temática o
ejecución está directamente relacionada con las usuales de sus personajes, ya
saben, superación del pasado a través de su aceptación, aprecio del presente
por sus amistades o el valor de la familia, no sólo la presente sino a quienes
le precedieron, principalmente rindiéndole respeto a su abuela con el esfuerzo
del entendimiento.
En las historias que clasifican al primer tipo tenemos a “El Devorador
de Días”, “Nitai-Sama”, “Nishimura y Kitamoto”, “Benefactor de Gomichi” y “La
Habitación Sellada”. Cada una tiene un algo importante en su estructura que
merece ser destacado, en “El Devorador de Días” son las enseñanzas a las que
ya estamos acostumbrados sólo que rectificadas por medio de quienes son usualmente
sólo el objeto de cambio, sus amigos. Es decir, la reflexión sobre qué sentidos
creció Natsume de quien era a quien es, no será parte de su monologo interno
sino de los comentarios entre su mejor amigo y amiga. Es un episodio que me
sorprende llegará hasta ahora, la idea es buena y da interacciones muy tiernas,
un gran comienzo de temporada.
“Nitai-Sama” es recordatorio de las amistades recientes, utilizando a un
personaje que habíamos visto hace algún tiempo, es una vinculación que también
sirve de recordatorio para Natsume sobre el conservar los lazos que ha formado
con quienes ha conocido. “Nishimura y Kitamoto” es similar a la estructura del
episodio sobre los Touko en la temporada pasada, donde toman el papel de
narradores en alguna anécdota con Natsume. Un poco de variedad que da perspectiva
sobre como el protagonista ha generado algún cambio o impresión en su
círculo social, además de conocer un poco la vida de los compañeros a
quienes no solemos ver lo suficiente por ser ajenos al mundo fantástico que si
conocen Taki o Tanuma.
“Benefactor de Gomichi” es otro episodio donde la misteriosa Reiko toma
el protagonismo, su personalidad decidida y testaruda es capaz de atraer toda
la atención necesaria, tal como ocurre con otros episodios similares. No es que
necesariamente deba desvelar ninguna información de la que seamos ajenos, es
sólo otra anécdota, el verla ya sirve como ratificación sobre el interés que
puede lograr por sí misma, además el saber que en últimas se comportaba dentro
de lo considerable humano, es lo más crucial en la desmitificación de su
figura. “La Habitación Sellada” es el compendio de los 2 últimos episodios
de la temporada (sin las OVAS) donde se ejecutan los cambios que se han ido
planteado durante los anteriores, lo abordaremos después de profundizar en la
segunda sección.
“Lo que florece mañana” y “Corriente abajo” son anécdotas de
Youkai/Youkai, donde Natsume reflexiona lo visto aplicándolo a su propia
experiencia. La primera historia es la búsqueda de un encuentro que supera a la
razón del deber, mientras que el otro es un testimonio de lealtad y dedicación.
Sobre todo en el último aplican las lógicas inentendibles de las fuerzas místicas,
siendo un agradecible contraste la una respecto a la otra, al brindar cada cual
una perspectiva en las implicaciones del deber.
“El día que llegará en algún
momento”, “El tocón del árbol de Suzunaru” y “Fragmentos de un sueño” se
desarrollan entre Youkai/Humano. Ya tenemos sobrada experiencia sobre cuáles
son los resultados factibles de estos encuentros, donde de la esperanza al
dolor hay fina línea de diferencia. Todo depende del contexto y los personajes
involucrados, está vez de resultados tenemos inesperadamente un cierre “feliz”,
una promesa cumplida a costa de lo inesperado y reglas irrompibles que provocan
la inexistencia de un recuerdo. Un compendio variado, cada uno siendo una
anécdota a quién el espectador ha de hallarle su reflexión, tal como lo realiza
Natsume.
El otro par de capítulos es “Ojos Mentirosos” y “Atados”, los cuáles son
ambos la misma historia. De secundario como apoyo tenemos a Nitori, así que la
historia sería (has adivinado) de exorcistas. En la temporada pasada hubo en
énfasis en develar más detalles sobre la sociedad de exorcistas, en la 6ta no
es así, en cambio el avance ocurre entre su relación. Ósea, hubo una definición
de Nitori desvelando algunas capas de misterio, para así darle bases a su
desarrollo.
Y la elección del caso no es mera casualidad, directamente está enlazado
con el pasado del exorcista, brindando un puente entre sus comienzos y la
relación que cimenta en el presente. En el desarrollo se apela a, nuevamente,
la lealtad, está vez concentrándose en como ni la más férrea es capaz de
hacerle frente al imparable cambio del tiempo, y con este, la llegada de nuevas
condiciones. Una historia tan concisa como las demás, que tiene un detalle
extra. La insinuación para la semilla del cambio de la relación
Natsume/Nitori.
Permitiéndome ser explicito respecto a los spoilers (y pues, más que
posiblemente quienes leen esta sexta parte van al día) la relación entre ambos
no terminaba siendo como cómoda para Natsume, quién en el honor e inocencia que
le caracterizan, no puede evitar el sentir que le esconde injustamente un
secreto (El Libro de los Amigos). Es una sensación que está llegando a sus
límites, y que Natori también reconoce que existe, lo nota en sus gestos
dudosos de tanto en tanto. El final de esa anécdota es incómodo para los 2,
Natsume debe tomar una decisión que implica decidir hacia donde debería
dirigir su confianza, si humanos o Youkais, para Natori es traspasar la
barrera que había impuesto en Natsume. Si el averiguar sus secretos es por
utilidad o genuina preocupación, será abordaje de otro momento.
La resolución llega en el incidente con que cierra la temporada, otro
especial de 2 capítulos, sobre la “Habitación Sellada”. Natsume decide a
contarle a Nitori su secreto, motivado al descubrir que estaba analizando mal
la problemática, no es cuestión de confiar en un ser u otro, sino confiar en
quienes tiene cercanos, aquellos que merecen su plena consideración. El
contexto del episodio también fue otro empujón a la resolución, pues era
paralelismo directo sobre los recuerdos de una persona excesivamente encerrada
en sí misma ¿Cómo ha de asumir el exorcista, la valiosa información? Es una
respuesta que seguramente veremos en una futura temporada (claro, de existir).
Por otra parte, tenemos auténtica nueva información, en el transcurso
del episodio un Youkai repite los comentarios a los que Natsume ya está
acostumbrado “Te pareces a alguien que vi hace tiempo”, sin embargo, está vez
no se refiere a su abuela “No, era un hombre” fueron las últimas palabras que
le dijo el protector de la puerta. Tuvieron que pasar 6 temporadas para la
primera mención a una de las mayores incógnitas, el abuelo de Natsume. Y
eso es todo.
Se ha plantado otra semilla del cambio, de ahí mi mención que la próxima
temporada (de haberla) sería el comienzo de una nueva etapa. En la cuál estamos
dirigidos por 2 hechos, en que se convertirá la relación Natsume/Nitori y las
indagaciones del abuelo paterno (si he de apostar, diría que es Youkai).
Aún no realizaré un detallado compendio sobre la serie de cambios que
fue teniendo desde la primera temporada hasta la actualidad (claro, las reseñas
en sí mismas lo son, me refiero es a un compendio de comparación más conciso), de
hacerlo sucederá en una futura temporada guiada a ser cierre, si llegaremos o
no a ese punto es cuestión de esperar. De todas formas, eso no implica que a
estas alturas no podamos señalar dónde y en qué sentidos ha cambiado la
actitud de Natsume.
Al comienzo cargaba todo solo, ahora no duda en apoyarse en sus amigos,
donde estaba dudoso de si su actuar es el correcto, queda es dedicación en
mirar hacia al frente sin amedrentarse, por supuesto que aún tiene inquietudes
más no deja que le nublen aquello que quiere lograr. Se está convirtiendo en un
gran hombre, atento con los demás, humanos o Youkais, extraños o familiares, se
ha reconciliado con su pasado, esforzándose en desatarse de las cadenas que lo
aferraban a malos recuerdos. Ahora pinta su memoria de valiosos encuentros,
pequeñas fiestas, grandes enseñanzas, amigos y seres errantes. Todos le aportan
a quien quiere llegar a ser, y el aporta en sus círculos sociales, varios han
sido influenciados por su actitud considerada y fiel, ha dejado de ser una
sombra, es una luz para sí y con los demás.
En la producción volvemos a tener los nombres ya conocidos, Takahiro
Oomori en la dirección, compartiendo crédito con Kotomi Deai, a quien habíamos
visto a cargo de algunos episodios en la temporada previa. Los directores de
episodio son dos constantes del estudio, Miyuki Ooshiro y Yui Umemoto, cada uno
tuvo con cierto nivel de participación en Durara!!
En cuánto al nivel de dirección, a prevención de repetirme más de lo que
debería, sólo puedo seguirlo destacando. De hecho, viendo como un todo el
trabajo hasta el momento, se notan las vertientes que el equipo ha decidido
priorizar desde el comienzo, la mirada más posada en los ambientes
naturales, amplios y profundos en su horizonte. En como los entornos se pueden
relacionar íntimamente con los resquicios de cada hogar, gracias a las
particularidades mismas del contexto, no es nada extraño esa comunión entre el
vestigio humano y la dominancia natural.
La iluminación es otro aspecto que mejoro con el paso del tiempo, ahora
es frecuente que utilizando como base a las condiciones naturales del día a
día, resalte con fuerza, como sean los amaneceres, atardeceres y las estrellas.
Más que tener planos o secuencias notablemente trabajadas (que existen, y he
mencionado en las reseñas previas) su fuerza como conjunto es el ritmo de
las mismas. En las situaciones más cotidianas pueden permitirse ir a pausas
y respiros que fueron quienes le dan identidad a la obra, a la vez que puede
virar, sin que se convierta en otro programa diferente, hacia los instantes de
peligro y emoción, de rapidez y acción.
Y la estructura es otro factor que ha ido mejorándose, puliéndose cada
vez más a través de vincularlo con las ideas principales del episodio serial.
Justamente el mejor ejemplo es la situación final de esta temporada,
como mencionaba, el contexto y el desarrollo de Natsume estuvieron involucrados
par con par, un desarrollo espejo. Mientras iba aprendiendo sobre la actitud
del inquilino lo aplicaba a su situación, hasta finalmente llegar a una decisión.
El cómo sucede es de admirar, son momentos intercalados, donde las reflexiones
no son todas al instante, sino cuándo se encuentra solo, en el que va
entendiendo las intenciones del investigado. En situaciones cerradas es cuando
más oscuros se tornan sus pensamientos, contrastando a cuándo está con otros o
en entornos iluminados, donde comprende cuál debería ser su respuesta.
Espero sigan mejorando estas dinámicas, la del primer capítulo que fue
un viaje a su infancia sin trasladar toda la narrativa, siendo una estructura
de verificación comparada en 2 tiempos, es otra genialidad. Se permiten
mantenerlo dentro del mismo espacio y que el hecho fantástico serial no sea
meramente anecdótico. Apoyado sobre que ya sabemos que en el plano visual
han conseguido una identidad reconocible además de agradable, demostrado por
medio de lo íntimo y acogedor de sus locaciones, por lo tanto, es sobre la
innovación de sus estructuras donde se sostiene el interés que pueden llegar a
generar.
Musicalmente sin novedades, Makoto Yoshimori sigue siendo el encargado,
otra extensión del mismo estilo que ha venido manejando. Lo mejor de la música
en Natsume es su delicadeza para estar al margen, acompañar no sobreponerse.
En vez de tracks individuales prefiero compartir una compilación que reúna los recuerdos sonoros de las últimas travesía hasta la fecha.
El Opening es “Floria” un encuentro entre el Natsume del pasado y el
presente, lleno de luces y naturaleza, entornos cercanos con atmósfera
fantástica, con Reiko y Nyanko, las más importantes guías de su vida, junto al
encuentro con su pequeño reflejo del pasado al que puede ver sin vergüenza porque
tiene la seguridad de que todo irá a mejor. En el Ending, "Kimi no Uta" será la
tonada, Natsume viendo el amanecer encima de un campo de flores, con ese tono
intimista y melancólico que han tenido los previos a lo largo de la obra.
Ahora si llegamos a la despedida “Espera Napo, espera ¿No tiene una
película?” Tienes razón lector, y tendrá reseña pero no una individual, voy
a reunirla junto a las 2 próximas Ovas a estrenarse en algún momento de este
año. Más cuando suceda no pretendo mantener el tono de despedida sino como otra
entrada cualquiera, reitero que cuando llegue la próxima temporada no duden en
que tendrán mi reseña. De darse el caso de algún día estar ante el fin de esta
historia también realizaré una reflexión desde la generalidad, por el momento,
sólo puedo dar gracias a quienes han leído hasta este punto. Espero sigan
atentos al próximo y nuevo contenido del blog, con presencia de otros textos
aparte de anime, y quien sabe, puede que algún manga.
Tengo planificado ver Mushishi, anime que hasta el momento no me he
visto absolutamente nada, tengo entendido que sus conceptos son similares a
Natsume (o mejor dicho, ambos van sobre Ayakashis) y usualmente le veo en las
listas de “series para elitistas”, así que en realidad le tengo bastante
expectativa. Durante un tiempo me plantee repetir la estrategia de reseñarle
por medio de temporadas, por el momento, no descarto dedicarle un día algún
texto de algo que haya encontrado de interés.
Hasta entonces (repito por tercera vez) doy gracias al lector, a los
Youkais y a Natsume.
Nos vemos en la próxima anécdota con esos seres fantásticos en ese
pequeño pueblito.
0 Comentarios