DETALLES

En la segunda mitad del siglo XX se reinventa el género romántico, se lleva la fórmula del amor puro e idealista de caballeros y princesas a nuevos derroteros: el graduado, cuando Harry conoció a Sally, único testigo;  historias con enfoques innovadores influenciados por la revolución sexual de los años 50, 60 y 70.

Esta reinvención retoma la discusión sobre cuál debería ser el estilo narrativo más adecuado para abordar la temática del amor, enfrentando la excentricidad del dialogo de la época romántica con la normalidad de las relaciones cotidianas, la idea del destino con el encuentro fortuito de dos extraños, acciones producto de un esfuerzo comparado a los pequeños detalles encargados de dotar realismo a una pareja.

El esfuerzo prestado a los detalles nimios son los que dotan al subtexto robustez al momento de rodar la película, en un término más amplio el subtexto es todo lo relacionado a como el personaje está pensando, imaginando, recordando, y todo aquello que forma sus reacciones en la escena. Cada guión tiene alguna proporción subtexto, pero solo lo notamos cuando la película no sería la misma sin el aporte de cada actor en hacerlo presente. En 2003 Lost in Translation se convirtió en la cumbre de este estilo, el de contar a través de poco, de expresar en los detalles, en utilizar al subtexto para representar uno de los conceptos más abstractos, el amor.


ESTE ARTICULO DA POR SENTADO QUE HAS VISTO LOST IN TRANSLATION

El título se relaciona a varios niveles con la temática, básicamente su relación es directa a sus vivencias, en el transcurso de la película se hallan desconectados de la ciudad por el total desconocimiento del idioma, actos cotidianos se tornan en confusión generando problemas, entrar a una floristería, ordenar el almuerzo o pedir un taxi. Analizándolo desde la perspectiva lingüista sabemos que este es un calificativo para los juegos de palabras, las referencias o expresiones propias de cada lenguaje que no pueden ser traducidas.

Y la interpretación más certera del título está en la generalización con respecto a sus protagonistas, ellos están perdidos en sus vidas. Bob es un famoso actor, viaja a Tokyo a grabar un comercial de Whiskey, Charlotte acompaña a su esposo, quien trabaja de fotógrafo y le han encargado una importante exposición; La película se encarga de darnos un poco de contexto, solamente el necesario, p.e sabemos que el matrimonio de bob está estancado, el suele pasar un largo tiempo fuera de casa, provocando una relación cada vez más alejada con su esposa e hijos, a la vez no percibe un avance en su vida, se siente estancado. De Charlotte sabemos sobre las dudas acerca de su matrimonio, no está exactamente segura de con quien se ha casado, y aunque dice que le ama, en los momentos de dialogo notamos lo alejados que están.


La edición es la encargada de dar el ritmo preciso a cada película, y respecto a Lost In Translation su trabajo es impecable,  transforman un guion excesivamente concentrado en cada personaje en cada momento, lo cual ocasiona poca sensación de continuidad o fluidez, a una trama que brinda la misma importancia a cada uno, y la sobriedad de la obra con la revelación de información, es resultado de la omisión de momentos que deslucían el aura de la normalidad. Tal como en la vida cotidiana no sabes todo de un extraño en cuestión de días, por esta razón son personajes tan interesantes.

Existiendo una diferencia notable en la edad, ambos se hallan en una situación parecida, tienen crisis, los 20 y los 40, aun así comparten momentos de compresión, sin necesidad de frases llenas de significado, basta con pequeños detalles, la sugerencia implícita de las miradas, los suspiros, la casualidad de estar viendo el mismo programa, el absurdo contacto de tomar la planta del pie, hablar sin necesidad de mover la boca.


En el guion pocas veces se les indica a los actores sobre como representar su papel, el nivel actuación de la película es excelente, Bill Murray impregna toda la melancolía de su personaje sin por ello sacrificarse en favor de ser alguien callado, al contrario lo interesante de Bob se nota en los instantes donde se nota feliz y a la vez nostálgico, dejando una ensoñación del momento. Por otra parte Scarlett es la razón de la juventud de Charlotte, contraria a las personalidades predispuestas a ser alegres en su unidimensionalidad, es divertida como una veinteañera sin por ello ignorar las preguntas sobre su vida acerca del presente,  el futuro o saber cómo se siente; Es la representación más certera de la juventud.  

Y la película no ignora nunca su naturaleza, solo hasta el último momento los dos están totalmente conectados. Antes estaba presente una barrera, la propia vida, aun si existiera una conexión astral, no por ello implica un escape de sus vidas, estos dos extraños se han encontrado, han logrado entenderse pero saben que este momento va a acabar, se van a separar y no se volverán a ver jamás.


Es hasta la ultima escena cuando la barrera que les separa se desmorona, solo porque saben que esta será una despedida. El amor sintetizado en un abrazo en medio de la cotidianidad, unas últimas frases dichas al oído, en el guion las últimas frases son te extrañare, el largometraje no lo explicita, ha dado las herramientas para que seamos nosotros quienes interpretemos,  y esta es la cúspide del tema, nunca sabremos realmente que se dicen, lo intuiremos pero igual que el verdadero amor la única respuesta la tendrán los amantes, el resto estamos condenados a interpretar.

Pequeños cambios que benefician de todas las formas posibles a una obra.
Inmortalizando el momento.




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