Para saber qué evalúa precisamente cada numeral o conocer
mejor mi criterio, accede a esta entrada.
1. Ninguna
obra que utilice a algún elemento de personalización o contexto debería tratar
de ese elemento. Por ejemplo: La película de un hombre policía no debería
tratar de su función de policía, sino de la justicia o el sentido del deber. Y
no debería porque generalmente caen en la caricaturización de ese elemento.
Esta obra lo tiene claro y no trata del Rakugo (Por al menos la primera
temporada), en realidad se enfocan en la construcción de su dúo protagónico
alrededor de esta profesión, como cada uno va formando su personalidad y visión
del mundo. De esta forma irán construyendo drama. (1/10)
2. Yakumo
y Sukeroku son quienes más destacan, y no esto no es especialmente negativo. El
resto de personajes ayuda a que la trama se desarrolle coherentemente,
cumpliendo su papel cuando es requerido. En cuanto al dúo, es en verdad
creíble. Ambos siendo una visión opuesta del otro y aun así logran una conexión
que en ningún momento se siente forzada, por el contrario es muy natural.
(2/10)
3. El
guion es sorprendentemente consistente. En programas que suelen abarcar
historias de varios años, resulta sencillo perder el hilo y olvidar como actúan
los personajes. Aquí logran que tras cada lapsus de tiempo, observemos como han
cambiado y como a la vez no lo han hecho. Como las relaciones entre ellos
siguen puntos lógicos, con una traza coherente para llegar a un desarrollo
consistente. Punto especial para el tan brillante aviso del inicio, la muerte
de Sukeroku. En vez de desalentar al espectador, le alienta a ir desentrañando
por su cuenta el cómo ha sucedido. (3/10)
4. Ahora
sí, es momento de hablar del Rakugo. La mera presencia de esta profesión ya de
por sí es algo curioso, son muy pocas las obras que le hacen referencia y esta
ha sido (hasta donde sé) la única que le rinde homenaje. El Rakugo es lo más
parecido al monólogo en Oriente, y para representarlo al medio-audiovisual se
debe priorizar qué vas a escribir. En el teatro y el discurso las palabras son
el centro de atención, pero en el cine y en general en el medio visual, los
diálogos son lo último que debería destacar. Para ello se han esforzado en escribir
historias que son de por si entretenidas, y las dinamizan a través de los
personajes. Shouwa Genroku no aburre porque gracias a la caracterización de
personajes, cada historia suena distinto y cobra otra esencia. (4/10)
5. En
esta primera parte, la narrativa se enfoca a la misma temática, el conflicto
nacido de quienes se han formado alrededor de la profesión. Las consecuencias, el
olvido, la culpa y el rencor se abordarían en la secuela.
6. La
serie cuenta con una representación certera de la ambientación de la época,
logra a través de los escenarios adquirir una esencia de historia nostálgica
(Me extenderé sobre esto en la secuela). El diseño de los personajes es
realista y son reconocibles. En conjunto el programa tiene un estilo
reconocible. (5/10)
7. La
dirección brilla en esta parte, armonizan los gestos faciales con los golpes de
ritmo de los diálogos. Así logran la dinamización de cada historia, se
convierte en sí misma una experiencia única. Lamentablemente esta idea no se
lleva al contexto común, la historia que no comprende las partes del Rakugo no
cuentan con nada destacable. Aun así, gracias a dos impresionantes montajes
como el rakugo de Yotarou y el último de Sukeroku, se merece el reconocimiento.
(6/10)
8. Aquí
el papel de los seiyus es impresionante. No escuchaba tal despliegue vocal
desde K-On, cómo escalan entre diversas voces, siendo varios personajes a la
vez, todo sin perder un sentido del ritmo es admirable. Unido a la evolución de
su estilo a través de la temporada, crea una sensación de 10. Por otra parte la
música armoniza de la mejor manera a las secuencia de Rakugo y al ambiente en
general, adquiriendo ese tono nostálgico tan encantador. Mientras que del Opening
y Ending tengo muy poco que decir, son cumplidores más no fascinantes. (7/10)
9. Aquí
está el inconveniente, esta parte no funciona por si sola. Es una preparación
hacia la verdadera entremezcla de emociones y sensaciones. Por lo tanto no hay
un verdadero mensaje o reflexión acerca del tema, es sólo preparación.
10. De
hecho esto se cuenta sólo, ser precuela significa eso. No es que le falte o
sobre tiempo, está en su naturaleza el ser preámbulo.
Está temporada es atrayente, interesante y
expectante. Invita a observar su desenlace, del cual escribiré en unos días.
Por si sola se merece un:
0 Comentarios