RESEÑA YES! PRECURE 5

Para la tercera generación de Precure, se optó por no seguir calcando la fórmula original, hay una renovación en varias de las formas del programa, unas para bien y otras a peor, comenzando con que contrario a lo que dicta la lógica, pese a ser el cuarto programa principal de la franquicia, es el número 5 quien será constante. Pasamos de un dueto a un quinteto protagónico.

Nozomi, Rin, Urara, Komachi y Karen serán las nuevas heroínas. El mero acto de dividir el protagonismo a tal nivel implica una renovada planificación sobre el cómo se distribuirá el tiempo entre las mismas, porque deberá definirse personalidades a través de sus relaciones personales o detalles individuales, a la par que deben evidenciarse la fortaleza que cuentan como unidad grupal, sin olvidarnos de los episodios dedicados únicamente a avanzar la trama, sean batallas decisivas o aparición de contrarios. Para ello cuenta con los típicos 49 episodios, que pueden parecer suficientes, más en el primer cuarto de la obra, sólo podía calificarse de desacertado.

Al ser un grupo con considerable cantidad de personajes, el enfoque de dualidad protagónica de las series anterior es inaplicable, y realizarlo de forma quíntuple directamente pertenece a obras enteramente planificadas a ser corales. Precure no es el caso, sólo puede utilizar el truco de recostarse en alguna, es decir, tenemos a una “protagonista entre las protagonistas”, quién nos guiará a través de todas las decisiones o situaciones principales que llegarán o pueden suceder, la historia es plenamente consciente de ello por lo que lo ocultan o hacen más manejable llamándola “La Líder”, el rol de Nozomi Yumehara.

Nozomi se encuentra casualmente con Coco, un habitante del reino de Palmier, el nuevo lugar a ser defendido, bueno, en este caso debe ser “recuperado”. No hay connotaciones explicitas de destino o una vieja profecía, fue por la guía de una mariposa que se encontraron, y que junto a su esfuerzo, fueron reuniendo a las demás. Si se examina las demás integrantes del grupo en sentidos individuales, poca conexión puede encontrarse, sin embargo, todo cobra sentido si partimos de Nozomi. Decidir que sea la líder no es sólo por ser la primera guerrera, es porque es el núcleo de todas las relaciones.

Y es justo lo que necesitaba su personaje, contrario de las demás, cuyas motivaciones son más claras volviendo sus actitudes más serias, Nozomi es relajada, juguetona, distraída e inocente; y con una consideración que no duda en tomar como objetivo el ayudar a cumplir el sueño de Coco. Es el personaje que es un típico rayo de luz e inspiración, afectando a todos los que se encuentren cerca, una chica con el encanto natural de reunir personas.

Después del encuentro con Coco, se compromete a restaurar el reino de Palmier, el cuál fue destruido por la organización “Caballeros de la pesadilla”. Para lograrlo necesita reunir a los 55 Pinkies, seres fantásticos, que juntos activan el “Colector de sueños”, un artilugio con la capacidad de volver a restaurar el reino. Eso sí, la tarea es lo suficientemente complicada como para ser imposible de lograr por ella misma, necesita de compañeras.

Los primeros episodios se enfocan en la reunión del grupo, Nozomi intenta convencer a su mejor amiga de unírsele, Rin Natsuki, quien superada por la insistencia termina accediendo, las otras 3 integrantes si son relativamente nuevas conocidas, porque no pasaban del contacto casual o cuánto menos identificación visual: Urara, una estrella escolar por su carrera como actriz, Komachi la administradora de la biblioteca y Karen, la presidenta del consejo estudiantil. El cómo todas lograron reunirse se debe a como acorde a Nozomi, cada una encajaba perfectamente al rol que debería tener tal guerrera Precure en específico.

Es una impresión superficial que la llevó a realizar las invitaciones, pero el presumible instinto de Capitana termina acertando precisamente en los puntos que eran necesarios. Se va comprobando en los capítulos posteriores a la reunión del grupo, durante los momentos enfocados sobre cada chica, explorando su personalidad a través de su interacción con las demás o con alguna anécdota personal: Rin es fuerte, destaca en actitudes “masculinas” como ser el as del equipo de fútbol, menos recatada y más directa, a la par de que le gustan los arreglos florales, realizar adornos y también sueña con una boda; Urara es la menor del grupo, en ocasiones más infantil que la misma Nozomi, pero en su alegría se encuentra un imparable esfuerzo por cumplir sus sueños, pese a que ha estado mayormente sola, no le ha sido un impedimento; en la actitud calmada y silenciosa de Komachi se guarda una ambición, el osado acto de creación, y detrás de la fachada seria y rígida de Karen, está un corazón amable y bondadoso, siempre pensando en el bienestar de los otros.

Por supuesto, tales detalles tienen su tiempo de aparición para volverse evidentes, en los primeros compases las pequeñas historias funcionan como introducción al eje de cada una, y debido a la cantidad de protagonistas, es un esperado intercalado de primero una, luego la siguiente y así sucesivamente, hasta completar un ciclo. En esos episodios protagónicos conocemos más acerca de cada una a través de sus círculos sociales, sin embargo, sólo se dan en la interacción con las otras teniendo como foco sus gustos o reacciones hacia cierto particular, no tanto sus dimensiones sociales únicas.

Es una previsible contra. Para evitar una narración más engorrosa de lo necesario, cada chica tiene un núcleo social mínimo, ósea, no hay personajes secundarios aparte de Mika Masuko, la reportera del diario escolar. El núcleo social de Nozomi es enteramente las otras cinco, Rin participa en el equipo escolar de futbol, más este sólo tiene relevancia en “su capítulo”, aparte de Urara sólo veremos frecuentemente a su manager, y pese a que Karen sea la presidenta del consejo estudiantil, no conocemos más personas del mismo.

Los familiares tienen apariciones esporádicas, de su típico episodio focalizado, pero lejos quedan de ser comparable a las topologías familiares en las anteriores protagonistas. Son meras presentaciones. Entiendo la decisión, más no puedo evitar echarlo de menos, ayudaba a construirlas completamente o fundamentar un par más de actitudes. Por lo que todo se vuelca a las relaciones dentro del grupo.

Así, por ejemplo, Urara tiene una presentación en un parque de la ciudad, quienes la iban a ayudar tuvieron un inconveniente, entonces sus amigas van junto a ella, integración grupal y evolución de personaje. Ese es el enfoque utilizado a lo largo del primer cuarto ¿El problema? El poco atractivo general generado.

Pese a que el grupo es interesante, cada una identificable y con las relaciones que si al principio no terminan de congeniar ,se van puliendo de a poco, no se evidenciaba un lazo, fuera temático o argumentativo. Como si realizarán todo sencillamente porque debía, pese a que cada una va asignándole cierto valor a aquello por lo que se están esforzando, seguía siendo necesario ese plus activo que le agregará emoción a la narrativa, o implicaciones más inmediatas.

Por cierto ¿Y los acompañantes mágicos? Otro cambio al patrón, está vez son 2 chicos, Coco y Nuts, ambos son los únicos (bueno, casi) supervivientes del Reino de Palmer, su objetivo es recuperarlo con el poder del colector de sueños. También son los herederos del Reino, por lo tanto, tienen una responsabilidad como habitantes y gobernantes.

Viven en un pequeño local cerca de la escuela al que arreglaron para ser un local de distintos tipos de accesorios, otro factor que termino influenciando el poco contacto casero del grupo (puesto que no tuvieron malentendidos en su residencia) además tienen un papel más activo en la narrativa porque no están atados a ser simbólicos, pueden cambiar su forma a apariencia humana,  como Coco quien se convierte provisionalmente en profesor de la escuela donde estudian, mientras que Nuts se encarga del manejo de la tienda (y es bastante popular en la localidad).

Ya nada de todo para una, es uno para todas. Se convierten en el vínculo del grupo, su local es el cuartel de reunión de las Precure después de un día de clase. Sus personalidades son dispares, con Coco siendo alegre, despistado y un poco perezoso (¿A cuál Precure suena?), en cambio Nuts tiene un férreo sentido de la responsabilidad, es serio y calmado; y funciona, porque precisamente es en las debilidades donde se complementan. Nuts ayuda a Coco a retomar el camino cada vez que se pierde en sus pensamientos, y Coco le brinda valentía a Nuts si este llega a dudar se sí mismo. La demostración de que puede haber dúos encantadores sin necesidad de ser pareja romántica.

En cada batalla consecutiva a la unión de alguna miembro del grupo va reafirmando los instintos de Nozomi respecto a cada una, la valentía de Rin que alimenta la llama de ser la Precure Rouge, Urara y su alegría para no desanimar el grupo correspondiendo a Cure Lemonade, el semblante controlado de Komachi para siempre idear la escapatoria en cualquier situación como Precure Mint, o Karen que con su fuerte voluntad haciendo frente a sus dudas y obstáculos que le son impuestos, Cure Aqua.

Tal como se esperaría hay pequeños grupos dentro del grupo, los evidentes, aquellos que ya estaban formados previos a la formación como Precure: Nozomi y Rin, Komachi y Karen. Ambos casos correspondiendo a amigas de la infancia. Urara sería la más “inconexa”, dado su no contacto previo y mantenido porque la mayoría de su tiempo es invertido en su pasión por ser idol, se contrarresta convirtiéndola en la amiga de la mayoría del grupo, donde todas le tienen consideración hacia aquello que hace y se esfuerza por ser.

Las 2 parejas si son completamente las mejores amigas que cabría esperar, donde cada una comprende perfectamente a la otra, dándose cuenta de cuando están alegradas o desanimadas, apoyándolas cada vez que sea necesario; en las conmutaciones lo más destacable es la relación entre Karen y Rin, sus personalidades dispares sumado a la necesidad de tener opinión predominante generaron varias peleas, fue en el transcurso del tiempo que se volvieron cercanas (lo retomare más adelante).

También la estructura de la organización enemiga ha cambiado, anteriormente el patrón estaba en que mandaban a sus lacayos escaladamente, una vez era derrotado completamente venía el siguiente, está vez desde el comienzo hay intercalado, concretamente son Girinma, Gamao y Aracnea. En un principio pensaba que serían enemigos seriales, considerando que parecía ser una organización muchísimo más numerosa, más no fue el caso, se vuelve evidente una vez se van repitiendo los contrarios. Los que si son episódicos siguen siendo los esbirros, la avanzadilla está bajo el poder de Bunbee, quien de vez en cuando se enfrenta a las Precure. Con el pasar de los episodios también conoceremos a Kawarino, el principal consejero de la gran antagonista, Desparaia. Oh claro, nuestra palabra clave será “KOWAINA”, que en japonés significa miedo, correspondiendo al nombre de “Caballeros de la Pesadilla” y a las intenciones del grupo.

Esas pretensiones también son el eje temático que servirá para enlazar y resolver la problemática que mencionaba. El primer cuarto de serie transcurre sin emoción, destacándose los desaciertos en vez de aquello lo cual le haría única, y entonces, en la organización criminal, se menciona aquello que será su fuerza, y junto a los sermones que previamente aclamaban una vez se enfrentaban a las Precure y que resonaba en cada una de ellas: “La desesperación”.

No nos mantengamos negativos, si esa es la fuerza del mal, es evidente que su contrario es la fuerza del bien. En síntesis, el tema es la esperanza, no fe, la esperanza en que el esfuerzo y la confianza en la amistad terminarán logrando aquello anhelado, como Coco y Nuts que tienen esperanza en la restauración de su patria y para lograrlo están trabajando junto a las Precure. Agregado a los deseos de cada Precure respecto a su camino, dando lo mejor de sí mismas ya sea en pro de su gran deseo (Komachi, Urara), trabajando en sus responsabilidades cotidianas mientras se vuelven conscientes de quienes quieren llegar a ser (Rin, Karen) o esforzándose en la promesa a la que se comprometieron (Nozomi).

Aunque esas características están presentes o son implícitas desde su introducción como personajes, tienen valor global una vez los contrarios avanzan porque enfrentan a la desesperación contra la esperanza, y no sé queda en un mero choque de posiciones, tiene demostraciones a través de la actuación despiada dentro de la misma organización, y el ataque a la formación tan frágil de las Precure.

Se llega al primer clímax temático en el episodio 23, lo que tampoco implica que media serie este en las “penumbras”, desde el episodio 13 la necesidad de la esperanza se vuelve una constante, sea en los monólogos de los contrarios o las situaciones cotidianas, sobre todo, estas últimas se fueron puliendo, dejando de sólo ser las presentaciones de detalles con algunos niveles de trascendencia para ya ir dirigiendo a cada una en su formación dentro del grupo y respecto a su futuro. Representando los primeros grandes pasos para las integrantes que mejor tienen definido lo que quieren llegar a ser o lograr, Urara y Komachi, mientras para Rin y Karen, se esfuerzan en el presente e ir enfrentándose como pueden a los obstáculos que le son impuesto.

En cambio, la posición de Nozomi va cambiando respecto al papel que debe representar como una líder y al estado de sus diferentes relaciones (especialmente con Coco), todos los elementos se estaban entretejiendo, más necesitaba del empujón que le diera la convergencia. En el episodio 21 llega de improviso Kurumi Mimino, otra sobreviviente del Reino de Palmier quién finalmente los encuentra luego de haberlos buscado incansablemente. Si bien tiene menos edad en comparación a los príncipes, tiene la intención de tomar un rol parecido a ser su niñera.

Esa actitud proteccionista inmediatamente tiene represalias con las Precure, especialmente con Nozomi, porque Kurumi no considera que estén a la altura de una exigencia tan apremiante como ser quienes van a encabezar el enfrentamiento contra los Caballeros de la Pesadilla. La resolución de ese episodio y el tema del siguiente son las confrontaciones entre lo que imaginaba y el que es, donde se siente menos “requerida” e impotente.

En el episodio 23 debido a un tonto accidente de Nozomi y Kurumi, una cualquier rencilla termino escalando en un rompimiento dentro del grupo, entendible porque seguimos viendo un grupo que sigue en proceso de conectar fuertes lazos, y qué además, el problema partió desde la líder, la que consideran la razón predominante para estar dentro del grupo, sumado al nutrido discurso sobre la desesperanza en episodios pasados y la cada vez más apremiante presión en cada una, termino escalando.

El primer clímax ya establece a la desesperanza como el evidente eje temático de cada una, a lo largo del episodio todas son consumidas por representaciones de sus dudas, el estar separadas impide que cuenten con alguien sobre quién recostarse o cuánto menos contarle el cómo están. Cada una cae en las manos del enemigo, y finalmente, Nozomi quién se ha quedado sola, tampoco puede resistirse.

Y no sólo las heroínas, el plan es idea de Kawarino (quién interviene después de todos los fracasos consecutivos de Bunbee), incluso como última táctica guarda el ofrecer a los subordinados “la solución final” una máscara completamente oscura. Quien la ve tiembla, sabe que le dará poder, pero el precio es demasiado alto, efectivamente, es un buffo en los poderes de quien la porte, más no volverá a tener consciencia sobre sí mismo, porque literalmente le ha poseído la desesperación.

Es una representación demasiado evidente para ser calificada de simbólica, sólo que al considerar el público objetivo del programa y que aún así necesitan unirse un par de puntos para entenderlo, es un gran agregado. Así no sólo se convierte en la fuerza de un discurso de villanos, sino que demuestra como ese “poder” también es capaz de consumir no sólo a tus aliados sino los que aparentemente son tus enemigos.

Por la mitad de temporada están atrapadas en una situación muy compleja, las Precure sólo pueden depender de ser rescatadas por los acompañantes mágicos. Y lógicamente, sólo hay un lugar desde donde comenzar, necesita rescatarse a Nozomi. Ella no se sentía cómoda en la realidad tan perfecta que le mostraban, ejerció un efecto contrario, la reafirmación de que necesitaba de fricciones para tener esperanza, una necesidad de seguir esforzándose por lograr un sueño, que ya no le pertenece sólo a ella, el que se ha convertido en la expectativa de todo el grupo.

Después de la reconciliación ya no están únicamente unidas por Nozomi, ahora son grupo enteramente definido, cada una luchando para sí misma, por sus amigas y por el Reino de Pailmer. Hasta involucran a Kurumi en las dinámicas grupales, ya tienen la voluntad para desarrollar la fortaleza mental de enfrentarse contra las próximas dificultad y adversarios que vayan apareciendo.

Porque la llegada de Kurumi y la intervención directa de Kawarino son señales de la llegada de la tradicional Segunda Fase de la obra, aunque está vez es más intercalado, ósea, menos evidente entre sus diferencias, debido a que los contrarios de la primera parte no son del todo apartados. Varios seguirán actuando independientemente, hasta que caigan presos de las máscaras de la desesperación. De todas formas, ninguno es destacable en comparación de los subordinados de temporadas pasadas, sólo Bunbee y Kawarino seguirán teniendo relevancia

Para la segunda fase serán introducidos Hadenya y Bloody, nótese que seguirán siendo tres los contrarios, con la diferencia que Bunbee se volverá soldado en vez de seguir dirigiendo, de hecho, no tienen líder en específico, actúan por su cuenta o bajo las presiones de Kawarino, quien tiene su mayoría de relevancia e influencia debido a que actúa como el representante único de Desparaia.

Evidentemente también son más poderosos (aunque sólo en fuerza, en creatividad u original siguen el mismo esquema, a excepción de Bloody) y así las Precure tienen excusa para sus nuevas mejoradas habilidades, ninguna es excesivamente diferente de la previa. Son sólo las mismas versiones con más poder, a quien más se le nota es al escudo de Komachi, ahora tiene más alcance y dureza, siendo el factor clave en un par de peleas, eso sí, es el único elemento estratégico relevante. Para lo demás, la mezcla concentrada de poderes sigue siendo la táctica preferida.

Los poderes vienen de la nueva integrante, es la demostración de Mikuru en que puede aportar valiosamente al grupo. Durante los episodios restantes se dedican a recolectar los Pinkies mientras se enfrentan a las situaciones que cotidianamente pueden llegar a presentarse, como formalizar las nuevas relaciones, viejas promesas o ya enfrentar la sensación de despedida.

Porque es inevitable, mucho más en esta obra que en cualquiera de las previas, su viaje en cierto momento deberá partir vías, es cierto que ya hemos visto tristes despedidas, sólo que está vez tenemos un valor adicional. Como no había una relación entre los acompañantes y además ambos podían materializarse en guapos chicos, los sentimientos inevitablemente afloraron, no sólo con una, dos miembros profundamente enamoradas.

Y no son cualquier idealización platónica, en el caso de Nozomi se intuye que puede llegar a ser correspondida, o mejor, Coco también tiene sentimientos, más la sombra del deber impide que puedan establecer cualquier tipo de relación. No es el caso de Komachi, Nuts es más cerrado en sus expresiones, aunque seguramente le tiene cariño posiblemente no está al mismo nivel, e igual no importa, porque le está ayudando activamente en que cumpla su sueño.

La primera relación es muy tierna, verlos a ambos descubrirse a sí mismos y lo que aspiran lograr le da ese aire tan único del Shoujo (el mejor de la franquicia hasta el momento), más queda a deber, sólo contaremos con la mutua confesión/declaración, sobre que el tiempo juntos lo recordarán eternamente. Seguramente veremos más evolución durante la secuela.

Así es, tiene una secuela, eso no implica que si está serie hubiese sido única todavía hubiera funcionado perfectamente, todos los conflictos y temáticas culminan en el tramo final. Comenzando porque la relación de Rin y Karen llega a un estado de plena cooperación después de que pueden cumplir esa promesa de aclamar que quisieran llegar a ser en el futuro (médica y decoradora), Urara y Komachi alcanzaron los primeros grandes reconocimientos para sus grandes metas, en Mikiru termina de vincularse con todas las chicas, y claro, Nozomi se decidió por un nuevo objetivo, el que logrará después de restaurar el reino, ser maestra.

En el enfrentamiento final se enfrentan la representación más literal y simbólica de ambas partes, las chicas encarnando la esperanza con su ansía de nunca rendirse por desfavorable que pueda llegar a ser la situación, Kawarino y Desparaia llevando la situación al más afilado de los límites, en no desperdiciar nada que les resulte beneficioso incluso jugando con los sentimientos de las protagonistas.

Y es que las chicas entran en desventaja, un bobo error parece comprometer los lazos que habían construido hasta ese momento, la maniobra de Kawarino en implantar la desesperación en cada una parece tener efecto. Quedan inmóviles, más las palabras de Nozomi la rescatan. Es una representación que no tiene nada de sutil, y no importa, porque lo principal nunca es dicho, es demostrado, todas escapan de la trampa de la desesperación gracias a que tienen un sueño hacia el que esforzarse, éxitos que quieren presumir y la intención de ver a las demás alcanzar sus metas.

Después de derrotar a Kawarino con el movimiento grupal que adquirieron después de la integración de Mikiru, una gran mariposa que provoca una enorme explosión, sólo queda por superar a Desparaia. La derrota de la antagonista no será la pelea con mayor presupuesto, al contrario de las 2 series previas, su pérdida es el resquebrajamiento en sus ideales, enfrentada a una valiente Nozomi, quién no deja amedrentarse por su presencia, le señala las fallas en un sueño sólo conformado en las desgracias de los otros, sus compañeras se van uniendo, cada una con la convicción que han forjado. Viéndose superada, en voluntad y mente, decide que por lo menos su despedida será por un bien mayor.

En síntesis, la Esperanza y Desesperanza no son un discurso vacío ni monólogos repetidos robóticamente, está constantemente presente en la obra a través de actuales representaciones, siendo ejes sobre los vaivenes de protagonistas y villanos. Se notan su importancia a través del efecto que ejerce en cada uno de los desarrollos de las Precure, puede que fueran acortados profundizaciones temáticas existentes en las previas, más fueron compensadas por un eje central, sólido y admirable, uno el cuál la franquicia no tenía hasta el momento.

El contexto también está ha cambiado, comenzando porque es una escuela femenina, siendo los únicos personajes masculinos Coco y Nuts junto a los familiares que tienen las chicas. En la generalidad se distancia todavía más, nótese la carencia de elementos para clasificar el entorno de japonés, por el contrario, las casas son occidentales, las comidas, y hasta es frecuente ver frases escritas en francés en menús o direcciones, además el diseño de la escuela recuerda al católico femenino del centro europeo (junto con aficiones poco frecuente en el país Nipon, como volar en globo aerostático). Nunca lo dicen explícitamente, además tampoco sabemos la existencia de que sea el mismo planeta nuestro (sólo lo suponemos) pero lo ubico mentalmente en Europa.

Como mencione, Mika es el único personaje secundaria relevante, dedicándole un capítulo a explorar sus conflictos emocionales, y es un muy buen episodio, sus otras apariciones son más esporádicas y no tienen el mismo efecto, ojalá tenga más escenas en la secuela. Otra a quien vale mencionar es la directora de la escuela, un personaje misterioso que tiene un agradecible mensaje a través de su representación, no trascendental más lo suficientemente significativa como para enlistarla.

El director es el mismo de SplashStar, Komura Toshiaki. Eso explica que la serie siga manteniendo el nivel referente al espectáculo visual que puede alcanzar en las batallas, siguen siendo consistentemente buenas, varias de ellas teniendo coreografías más complejas, de 3 o 4 heroínas luchando al mismo tiempo contra un poderoso enemigo, eso sí, no hay ninguna composición que me parezca visualmente igual de impactante que el final de (precisamente) de SplashStar. Todavía son mayormente acción y reacción, pero está vez escalado a varios actores,  y siendo muy consistente con el nivel que mantiene. Así que no lo calificaría de un retroceso, siguen siendo emocionante, bien medidas, y cuándo son más escuetas es a favor de una próxima batalla de mayor trascendencia (como las intervenciones de los contrarios principales).

En el resto del tiempo si es más controlada su composición visual o paleta de colores no es igual de impactante, pero es cautivadora, utiliza sólo lo necesario para no quedar rezagada, cumple con lo cometido, varias escenas están perfectamente encuadradas ya sea en la distribución de la imagen o la selección de sus tonos, un buen puñado de tomas que merecen ser destacadas y recordadas. Especial reconocimiento al explorado episodio 23 y 24, de los que considero de los mejores de la franquicia.

Los diseños de personaje son una genialidad, finalmente la franquicia avanza a nuevos puertos y no teme explorar más opciones y visiones, se mantienen en la misma elegante línea de las previas, pero con una identidad y manejos propios. También válido hasta para los villanos y esbirros. En cuánto, a las locaciones, es agradable el cambio geográfico, tenemos locaciones más occidentales que renuevan el ritmo, aunque no están tan detallados, de todas formas, la escuela cumple esa necesidad, es una locación cuasi tangible.

No hay tanta cantidad de personajes secundarios, así que la exhibición de creatividad sobre las diferencias que tenga cada una no es tan notoria, más quienes acompañan a la escena pasando por detrás o similares si se ciñen brevemente a esta característica de la franquicia. Sus trajes como Precure son hermosamente geniales, de una vez aprovecho para mencionar como me es curioso que el de Nozomi fuera el único de 2 piezas. Y cuándo no están en servicio, utilizan vestidos que se ajustan a su personalidad a través de sus formas, y asociaciones mentales directas por medio de sus colores.

Para nuestro quinteto contamos con Yuuko Sanpei como Nozomi, Mariya Ise como Urara, Ai Nagano como Komachi, Ai Maeda como Karen y Junko Takeuchi como Karen. Un considerable compendio de grandes de la industria y quienes sólo estuvieron cierto tiempo de fama, en especial me gusta el rango utilizado por Yuuko para Nozomi, perfectamente puedo escuchar en mis recuerdos lo características que suenan sus representaciones.

La música es crédito del mismo compositor que nos ha venido acompañando en las previas, Naoki Satou. Conservando la que sería la misma esencia de composición, con unos cuántos arreglos para darle más individualidad, sigue irradiando la energía de la que necesita la obra. El Opening Smile, Go, Go! es el único de la serie, en la segunda mitad cambiarían las escenas más la canción es la misma; el primer Ending es Kirakira Shichatte My True Love, una clásica exposición individual de personajes, quien se lleva la palma es “Ganbalanace deDance – Yume Miru Kisekitachi-”, así es, una nueva versión del segundo ending de Splash Star, otro divertido baile, que agradable decisión.

Yes Precure 5! es una diversificación de la franquicia en varias de sus formas que podían considerarse como “establecidas”, sin embargo, a la vez conserva varias intenciones de la original y las lleva a un nuevo nivel. Temáticamente la saga tendrá un nuevo referente, las que vayan llegando deben esforzarse en reunir las mejores características de cada una, mientras tanto, y pese a sus fallas o faltas, considero a esta cuarta entrega como preferida hasta el momento. El viaje en general, y más importante, su mensaje me son los suficientemente llenadores y justificados para darle tal reconocimiento. Estoy muy emocionado por la secuela.

¡EL PODER DE LA ESPERANZA Y LA LUZ DEL FUTURO. CINCO CORAZONES QUE ALETEAN ELEGANTENTE!
¡¡DECIDIDO!!

7/10



4 Comentarios

Spi ha dicho que…
Me ha parecido muy interesante la reseña, con algun que otro spoiler eso si, pero la verdad es que muy bien, tengo que iniciarme en la saga y con analisis con este me apetece más ¿Se puede empezar por cualquier orden o hay que empezar por narices con la primera serie de dos temporadas? Porque me has vendido esta parte mejor, que las originales, pero bueno xD

en fin, gran post, un saludo ^^
Napo Jefferson ha dicho que…
Oh, lamento lo del spoiler, no pensaba que alguien leyera una de estas sin ver la serie xd, gracias, lo tendré en cuenta para futuros textos.

Puedes iniciar en cualquier orden, no hay ninguna conexión entre ellas, eso sí, la mayoría de mi apreciación está atado a la comparación de las consecutivas respecto a las previas, no sabría verla como entidad única. Me mantengo con que es mi favorita hasta el momento, pero la original no es nada mala (la secuela de esa sí que recomiendo evitarla).

Saludos y gracias por leer!
Jules WK ha dicho que…
Saludos amigo!
Buen artículo como siempre, yo tuve mi primer contacto con la serie ahora que estuve trabajando en mi revisión de Rie Matsumoto y de las películas me salte a las temporadas. He visto la 1ra y 2da y por lo que comentas aquí está también merece la pena así que la apunto para verla.

En fin, hasta el siguiente gran articulo!
Napo Jefferson ha dicho que…
Saludos Jules
Me alegra que hayas tenido contacto con Precure y tengas la intención de continuar, estaré esperando tu artículo.

Gracias por leer!