No he abordado el aspecto económico de Precure, de hecho, ningún aspecto que no sea su dimensión narrativa. Las reseñas seriales únicamente se han concentrado en la disección de tropos, identificación de estructuras y abordajes de temáticas, analizándolo desde la evolución si es que existe o no, entrega a entrega. Y parece correcto, más no es completo, a comparación está mi proyecto de Gundam que tiene la misma intención con diferente enfoque; poco a poco el lector constante ha ido comprendiendo que las ventas, y por lo tanto Bandai, son la auténtica sombra de la franquicia.
La diferencia es la cantidad de información disponible. Puede que no me haya esmerado lo suficiente para buscar a fondo acerca del impacto que ha tenido Pretty Cure, pero si ha habido el intento. Pese a que ronda casi las 20 series y ha sido la más influyente del género en las últimas dos décadas, su impacto es mayormente nacional, es decir, la información que hay está en japonés, poco ha sido traducido al inglés y de ahí que no lo haya abordado como quisiera, perdiéndome matices de juguetes, promoción o publicidad. Espero algún día escribir un artículo (en general) de la franquicia para conciliar tal pendiente.
La mención es debido a que mientras buscaba otras opiniones para la construcción de la presente reseña, me he enterado que la franquicia tuvo que depender completamente del desempeño de Fresh Cure, es decir, Precure sólo continuaría si Fresh fuera un éxito, dándonos una nueva perspectiva tras el razonamiento para varias decisiones implementadas y que iré mencionando en la reseña.
La mejor descripción para Fresh Precure es: El entramado de la mayoría de características que han destacado previamente en una misma obra que además aportará por sí misma. Por supuesto, no puede encerrarlo todo, hay más de un aspecto olvidado y otros opacados, pero el resultado final brilla por los realizados correctamente, que componen a la entrega que lleva la saga al próximo nivel.
Love, Miki e Inori son el trío de protagonistas, no veíamos tal número desde Max Heart! aunque esa vez poco podíamos hablar de una tríada, ahí Hikari no era un personaje sino un aditivo narrativo. En cambio, las amigas de Fresh son exactamente eso, amigas. Bien podemos calificar a Love como la líder por ser la primera en transformarse o quién empieza planes que luego involucraría a las demás y bueno, porque lidera los ataques grupales. La diferencia con Nozomi de Yes! Precure 5, es el abordaje temático, dónde aquella era el centro de la idea, Love no lo es, y esa es por sí sola, es de las mejores reinvenciones en la obra.
Las 3 son estudiantes de 14 años que viven en la calle Clover, Miki e Inori son hijas de dueños de locales, una peluquería y veterinaria (respectivamente), mientras que los padres de Clover pese a que no cuentan con negocio, son conocidos en la comunidad y queridos por sus vecinos. Todas estudian en escuelas diferentes, su lazo está en que son amigas desde la infancia, pasando juntas los ratos libres en los rincones de la calles, las tiendas o comiendo donas en el parque. Mientras Love asistía a un concierto de su idol favorita, la archifamosa Miyuki, son atacados por un ser monstruoso, y por “casualidad”, recibe inesperados poderes que la convierten en una guerrera “Precure”.
Presentadas las bases, es suficiente para responder a las preguntas que conforman a la armazón principal de elementos, cuál es el enemigo, quienes son los acompañantes mágicos, de qué irá está vez la búsqueda o cuál es la palabra que dirán los esbirros de tercer nivel, etc. El enemigo es la asociación llamada Labyrinth, tienen por objetivo llenar con “dolor” un largo recipiente, puede ser tristeza, rabia o en general, sentimientos negativos, los acompañantes mágicos son el hada tarte y Chiffon, el primero parecido a un Hurón y Chiffon con el diseño “abrazable” tradicional. Y lo más importante, la palabra clave es NAKEWAMEKE.
Como es tradicional, hay una profecía de legendarias guerreras que llegarán en el momento requerido e incluye todo lo que esperamos que conlleve, aunque podría no existir y no pasaría nada. Al contrario que la búsqueda de los reyes en Precure 5, no hay un afán apremiante acerca del deber, está vez la “carrera” es de resistencia, no velocidad. Evitar que Labyrinth llene el medidor de dolor es precisamente obstaculizar los esfuerzos que realizan para lograrlo, no una competencia contrarreloj por algún Macguffin; además no hay simbologías intrínsecamente vinculantes de la profecía respecto a las chicas mágicas, bien podría deberse a la absoluta casualidad y los hechos se mantendrían completamente iguales.
De hecho, aparte de unos cortos vistazos en el primer episodio, no sabemos nada del lugar originario de Tarte y Chiffon (el Reino de los Dulces) hasta el capítulo 32, y aún así son 3 las intervenciones que tendremos con tal locación, todavía más, la mitología del universo gira alrededor de “mundos paralelos” que a efectos prácticos podemos tratarle de reinos mágicos sencillamente separados separados entre sí por barreras fantásticas y de esa manera no darle más vueltas de lo necesario. Sólo habrá una breve aparición de otro mundo paralelo (aparte del Reino de los Dulces) y es un guiño a la película.
El objetivo es no complicarnos con detalles enrevesados sino dedicarnos a los hechos: A la temática y el mundo inmediatamente presente. El trío de personajes está fuertemente caracterizado desde el inicio, Love es la típica “cabeza hueca”, feliz, honesta, amigable e hiperactiva, Miki se define como “perfecta”, vanidosa, estudiosa y orgullosa, aunque eso no le impide divertirse con sus amigas, Inori es tímida, atenta y solidaria. Una alineación que parece no ser tan diferente a varios arquetipos que hemos visto previamente, más nuevamente, en el desarrollo comienzan a desmarcarse.
Tomemos a Love quién parecería ser sólo una nueva Nozomi, la diferencia es que la líder de las Yes poco le adjudicaban o señalaban algo malo, debido a la temática de esperanza, ese no es el caso para Momozono. Su personalidad tan hiperactiva también implica explosividad ante la mínima provocación, desembocando en varias peleas mayormente con su amigo de la infancia, Daisuke y de vez en cuándo, con su misma familia, dándole una capa de credibilidad al personaje.
Si, Miki es perfecta tanto que varias veces es consciente de cómo no es perfecta, es vanidosa no narcisista. Cuando tiene un defecto, trabaja incansablemente hasta resolverlo, sea cuidar a Chiffon, participar en una dura convocatoria de modelaje o resolver su incomodidad con otra de sus compañeras, claro que merece ser llamada perfecta, se esfuerza en conseguirlo. ¿E Inori? Su timidez puede ser repelida con la ayuda de sus compañeras, es capaz de sobreponerse a la situación si es para salvar a quienes quiere, sus inquietudes desaparecen si algo que valora está en peligro, la valentía la guía.
Es un trío sólido por sí mismo y como se puede esperar, sólido en grupo. Los momentos dónde están juntas tienen la naturalidad de quienes se conocen por mucho tiempo, teniendo sus bromas y remates internos, conociendo cuándo la otra actúa raro, si esperan algo o el cómo animarse mutuamente. Puede que se eche de menos una presencia más notoria de situaciones “normales” para chicas de su edad, típicos planes de Karaoke, visitas caseras o salir de compras, que pese a estar, son muy contadas en contraste de su actividad principal, el baile.
Antes de abordar está importante inclusión, terminemos con los personajes. Si bien cada una estudia en un entorno escolar diferente, únicamente veremos el salón de Love y ni eso, sólo habrá una participación considerable que es Daisuke y sus otros dos amigos… ¿Siquiera es necesario la existencia de ese contexto escolar? Sin duda es muy útil para la definición de cada chica porque les dota de más dimensiones, es considerando la construcción de un trío único de compañeras que podemos entender el porqué de la decisión. Y de factor definitivo, la mayoría de la obra sucede durante las vacaciones, poco veremos de problemas escolares, ni siquiera están en un club escolar… aunque si hay en otra clase de club.
Tarte es un hada que está haciendo de niñera, Chiffon es un bebe hada que ni ha aprendido a hablar, y aclarando de una vez, usualmente ese arquetipo puede ser molesto como en el caso de Pollun en la primera Precure, afortunadamente no es el caso de Fresh. Su ternura eclipsa completamente lo persistente que alguna vez puede llegar a ser. Y Tarte aparte de ser niñero es consentido, estrambótico, relajado a la vez que nervioso (dependiendo de la situación), sobre todo, tiene coraje, además el nuevo eje de relación de “padre/hijo” es otra renovación en las relaciones de los acompañantes mágicos.
Y así está conformado el equipo de heroínas y acompañantes en Fresh, en cuánto a los antagonistas, Labyrinth tiene la estructura de 3 niveles ya conocida, los de segundo nivel son (al comienzo) Eas, Hayato y Shun. La primera es quien más consciente es de sí misma, tanto de sus objetivos como inteligencia, sus planes son directamente vincularse con las Precure para lograr afectar desde “adentro”, Hayato es el típico villano de Precure que no le salen bien las cosas y por ello es imposible odiarlo, muy contrario a Shun, el ideador de las tácticas más intrincadas de la franquicia hasta la fecha.
La búsqueda por llenar el recipiente de dolor es el objetivo inicial y como sabemos, esa meta de los villanos está directamente vinculada con la temática de la obra, más mencionar al “dolor” es abstracto ¿Cuántas cosas no se relacionan con el dolor? Casi podríamos aplicarlo a cualquiera de las iteraciones anteriores y seguiría encajando, la respuesta llega de nuestra protagonista, desde el primer capítulo cuándo Love declara con completa dedicación “Vamos a buscar nuestra felicidad”. La felicidad, esa es la temática de Fresh Precure.
E igual no estamos en un punto mejor que el “dolor”, la felicidad es tan amplio y difuso que pretender explicarlo con una línea temática es en sí mismo limitarse, afortunadamente, Fresh lo sabe y por ello lo hila a través de 3 ángulos: El ambiente familiar/comunidad, su factor idol y el desarrollo principal.
La topología familiar es la mejor que hemos tenido desde Futari wa Precure, siendo más robusta y compleja que aquella. Durante diferentes episodios la familia será la temática central, puede ser alguna pelea, la inspiración para mejorar, la preocupación por el futuro, el recuerdo del pasado o los nuevos lazos que están siendo formados. Las conformaciones y vivencias son variadas, como los ocupados padres de Inori frente a la vida casi de ama de casa en la madre de Love, topologías típicas de Padre/Madre o sólo Madre como en el caso de Midori (aunque también tiene a su querido hermano), a ninguna le falta amor ni compañía.
La calle Clover no es sólo el lugar dónde viven, regresa ese pueblo entrañable que no veíamos desde Splash☆Star, aunque ahora es sólo una cuadra, más no importa, es un auténtico barrio. Utilizando personajes recurrentes en pequeños momentos vemos rutinas establecidas, una concepción de que ese entorno si es coherente a tiempos y dedicaciones de cada quién que lo habita, como un mensajero de Udon, las incoherencias de la vieja dueña de la tienda de dulces, el orgulloso pescador que vende su mercancía, y claro, los mismos padres de las chicas con sus reconocidos locales.
O la escondida plaza entre los árboles con el mejor local de donas de la ciudad, la tienda ambulante de Kaoru, quien a su vez es de los mejores secundarios de toda la saga, y por lo mismo, no profundizaré en dar la razón, prefiero que cada quién lo descubra por su cuenta.
Una comunidad, eso es la calle Clover, la concepción de lo que debería ser un barrio, la evolución a lo establecido en la pasada ciudad costera, conformada de esas pequeñas partes llamadas familias, porque no importa lo solitaria y refunfuñona que parezca la anciana de los dulces, mañana cerrará porque viajará a la boda de su nieto, se nota su emoción.
Las Precure hasta ese momento han sido esencialmente guerreras mágicas, la concepción más pura del género, sólo que a partir de Fresh la franquicia iría tomando un nuevo rumbo, no serán únicamente luchadoras o precisando, el concepto se extenderá, el símbolo de lucha también será de vida y esfuerzo, entrando a consideración el factor Idol.
El baile en las anteriores entregas quedaba relegado a los divertidos Ending mientras que en Fresh ocupa la primera plana, naciendo de las chicas para las chicas, con la intención de divertirse, y en el camino descubren cómo tal esfuerzo puede inspirar a los demás igual que ha hecho sobre sus vidas (eje Miyuki/Love); por eso el foco en que esas actividades extracurriculares fueran en su mayoría ensayos de baile, así mismo, la trama tiene otras líneas narrativas que van estructurando a las Fresh como un precursor de lo que serán las bases para una replicación de grupos guerreras/idol.
Una demostración es la extensión de lo que fue una idea en un capítulo de Yes, dónde se convertían en las heroínas de la ciudad en vez de estar peleando relegadas en alguna esquina; durante Fresh se van convirtiendo en símbolos de la calle Clover con sus peleas televisadas, relación directa con la población y hasta productos inspirados en ellas mismas. Porque está vez los afectados si están conscientes por lo que pasan, es decir, si en un episodio se convierten en animales, nadie cuestiona la razón para que suceda, redirigen ese esfuerzo para conseguir regresar a su estado normal, puede parecer incongruente pero a beneficio de tener una obra con buen ritmo, sin complicaciones y permitiendo comedia dada del absurdismo, es comprensible ¡Hasta los edificios afectados no regresan a la normalidad!.
No tienen ningún control directo sobre el símbolo que van dejando sobre la ciudad como heroínas o idols, más si hay capítulos dedicados a esa inspiración, como la pequeña niña enferma que afronta valientemente una cirugía, inspirada en las heroínas que tanto quiere. Y pese a que el concierto de baile por el que tanto se dedicaron es para un pequeño escenario, no cuesta imaginar cómo a partir de este punto, terminarán llegando a un gigantesco estadio (ya veremos en mi continuación del visualizado de las próximas series si se convierte en verdad o no) .
“Todo es interesante, sin embargo ¿Qué relación tiene con el tema de la felicidad?” Sin duda, desde la intención.
Las idol son inspiración para confiar que, con esfuerzo, lograremos cumplir aquello con lo que soñamos. Y si, tenemos como casos a la pequeña niña enferma o incluso a Daisuke y sus amigos, más hacía falta un efecto más contundente, que si llega, precisamente en el final. De aquí en adelante empieza la obligada alerta de spoilers, no sólo abordaré el final, sino que abordaré todo el desarrollo principal, porque es el último y más grueso hilo en el bordado de su temática.
Tal como se mencionó anteriormente, Love no es el centro temático, le corresponde a otra Precure, aunque no del trío inicial. Desde muy temprano es avisado que debido a la existencia de 4 sticks mágicos que jugaban junto a Chiffon, en realidad hay un cuarteto protagónico, es decir, falta una precure más y no corresponde a las amigas de la infancia. Durante varios capítulos se intuye que la integrante misteriosa puede ser Miyuki, hasta que llega la mitad de temporada y sucede la inesperada revelación, Eas es Cure Passion.
El planteamiento del villano transformándose en aliado es tan viejo como la misma franquicia, Kiriya en Precure, las hermanas de Fresh Splash hasta Bunbee como inesperada ayuda en Yes. La diferencia de sus respectivos arcos contra Eas es la importancia dada, las más cercanas serían Kaoru/Michiru quienes seguían relegadas a trama muy ligada pero tangente. En cambio, Cure Passion es la protagonista y lo mejor, una impecablemente construida.
Su táctica inicial es la infiltración dentro de las Precure como una amiga cualquiera, aprovechando la confianza que le brindaban para sus planes: capturar el stick, afectarla emocionalmente o separarla de sus compañeros. Múltiples ideas que ninguna logró su objetivo, por el contrario, alientan todavía más a Love. Puesta al límite por búsqueda de resultados finalmente se “rompe” ante el presión tanto de su organización como el desorden de sus sentimientos, que poco a poco se fueron complicando por la actitud correcta y constante de Momozono.
La conversión a “Setsuna” es el reconocimiento de la envidia que fue creciendo en su misión de infiltración, de querer aquello que deseaba Love, la libertad de hacer lo que quisieran y celebrar cada pequeña cosa buena como un milagro a ser valorado. Envidia de que ellas vivían buscaban su felicidad, mientras Eas sólo actuaba por una orden, haciéndose daño en el proceso, y sin embargo, pese a ser derrotada, Momo la invita a continuar, a que su felicidad aún es posible.
He ahí el camino que lleva a Fresh a tener el mejor abordaje narrativo de la saga hasta el momento, la primera mitad de la obra está dedicada a presentar su mundo, bases y cuáles serán las ideas temáticas en general, la segunda desarrolla esa línea principal, con cuidado y respeto por el personaje de Setsuna. Porque su transformación no será de repente, toma varios episodios, donde ella se enfrenta a la ayuda que le están brindando y a la persona que era. Primero acercándose poco a poco a la ciudad donde si antes combatía, ahora vive, protegiendo a sus habitantes, un camino de redención del que está consciente y en el que decide embarcarse, en ese punto los demás hilos narrativos convergen a realizar ese apoyo.
La redención es propuesta por la familia de Love, donde pasará eventualmente a formar parte, los cálidos sentimientos de la madre la van convenciendo de que puede darse una oportunidad. Tal como hizo el mal, puede hacer el bien, poco a poco irá sanando del daño que estaba y se hacía sin darse cuenta. Con el pasar de los episodios, será casi una hermana de Love, compartiendo hasta en los más triviales detalles y asuntos, una empatía que sólo se consigue en las familias.
La ciudad de Clover o el mismo trío de amigas son los otros contextos donde se irá integrando, es claro que no tendrá la mejor de las conexiones en un comienzo, como puede ser el caso con Miki, más sólo basta compartir aunque sea un par de salidas, para ir formando esa conexión entre ambas. A veces sueña con la persona que era en el pasado, no puede evitarlo, es algo que debe superar por ella misma, afortunadamente cuenta con personas que la estarán esperando, no está sola, puede dedicarse a sí mismo, ir poco a poco por la búsqueda de su felicidad.
El baile también será otra vía de integración, su inclusión en el grupo de baile tras el apoyo de una compañera porque le recordaba a quien era en el pasado, el compartir junto a todas por un objetivo en común, el compromiso de coordinar entre varios, y claro que habrán peleas de vez en cuando, es una buena señal, significa que está adquiriendo la personalidad suficiente para defender las ideas o planes que tenga, se diluye la imagen de Eas, va instaurándose Setsuna.
La superación de la depresión de Setsuna por la búsqueda de una nueva felicidad es la demostración perfecta de esa temática que parecía tan exageradamente extensa y complicada en un comienzo. Partir de un personaje que desconocía completamente la mera idea de libertad para llegar a un punto en el que puede decidir por sí misma que quiere hacer consigo, espera lograr y se esfuerza por hacerlo, son un compendio en el desarrollo de características que la constituyen como un personaje.
El enfrentamiento final y su conclusión son el cierre perfecto de su arco, batallar contra aquellos en quienes creía porque ahora su pensamiento y prioridades han cambiado, triunfar también será la derrota de Eas. Todo debe resolverse en ir mano a mano contra su creador, Morbius. No obstante, nótese como únicamente estoy mencionando únicamente a la cabeza principal, y para saber la razón, debemos retomar el hilo de inspiración, y para ello hay que hilar que sucedió con las otras compañeras.
No porque Setsuna haya cobrado el foco de protagonista implica que se hayan apartado los otros personajes, las demás Precure tendrán sus propios episodios de tanto en tanto en los enfoques que fueron enlistados al comienzo o incluso otras relaciones igualmente importantes, como son Daisuke, Chiffon/Tarte o Kaoru, y en general tenemos la fundamentación de lo que será la tradicional “segunda parte” de Precure. En el episodio 36 llega Northa como el reemplazo de Eas, implicando lo sabido, enemigos que superan en poder a los anteriores, conllevando a la necesidad de nuevos poderes, es decir, tácticas renovadas en movimientos todavía más vistosos.
Sólo que Fresh tiene una diferencia significativa respecto a las anteriores iteraciones, la unión práctica de una nueva Precure implica que deben renovarse esas tácticas de equipo, por lo tanto, se necesita de otro movimiento grupal, y es tan excesivamente duradero como esperarías, eso sí, con tan buen montaje que ni siquiera lo salte en ninguna de las veces que apareció. Además también corresponde ver los nuevos movimientos de Passione, que por cierto, a nivel de cohesión narrativa-simbólica aunque tenemos elementos recurrentes como son los frutos del bosque, palos de cartas, mariposas, no existe una verdadera vinculación creativa, no al nivel de la naturaleza en Splash☆Star. Parece que sencillamente han sido puestos ahí sin motivo, si es falta o no dependerá de cada quién con su respectiva obsesión por los detalles; en mi caso considero que poco importa, tal como la misión fantástica o el contexto mágico. Tanto para bien como mal.
En el clímax de la primera parte se rompe el recipiente de dolor, por lo tanto, es necesario un nuevo motivo para mantener activa la situación, ahí es cuando se revela una naturaleza escondida en Chiffon, “Infinity”. Mismo nombre que el objeto buscado por Labyrinth (y de ahí los esfuerzos en llenar el recipiente), actúa como una memoria ilimitada, permitiendo el control de todos los mundos paralelos. Materializado el elemento que será el centro de las próximas refriegas entre bando y bando, sabemos que lo próximo narrado serán las Precure defendiendo a Chiffon de los múltiples intentos de secuestro.
Y con ese cambio de esquema es inevitable que caiga la innovación que existía respecto a la variedad de situaciones que conllevan al enfrentamiento, en la primera parte hay episodios que son íntegramente un combate contra alguna estrategia de Soular o son una colisión con la actividad cotidiana que haya tenido hasta ese momento Wessler. Mientras que en la segunda, a cualquier segundo Chiffon se transformará en Infinity conllevando al enfrentamiento con los malos,y muy importante, tenemos nueva palabra clave para los esbirros “SOREWATASE”.
Northa es el antagonista menos interesante junto al “secretario” de Morbius, sencillamente fuerte por el bien de serlo pero sin proponer nada de valor( contrario a los otros 2) y los esbirros de la segunda parte son en su mayoría tentáculos entrelazados en irreconocibles formas contrastando a los variados monstruos de la primera mitad. Más si no termina decayendo es por el mencionado hilo principal que está apoyado por las pequeñas historias que en cada capítulo.
Como las (esperadas) relaciones amorosas, está vez no partiendo desde las chicas sino siendo ellas las pretendidas, bien podemos afirmar que las 3 tienen a un enamorado (más notorio en Miki, sólo un episodio para Berry) pero lo más importante e interesante es la relación Daisuke - Love. Contrario a las anteriores iteraciones dónde el chico estaba idealizado como el “perfecto senpai” siendo esa fantasía femenina colegiala por norma, Daisuke es el amigo de la infancia y compañero de clase de Love, prácticamente pelean a diario, no serán pocos los episodios donde ese mismo enfrentamiento será el centro de la trama, y de ahí se fortalecen los enlaces de cariño, apoyo y amistad.
Si bien sigo considero a la relación principal de Coco/Nozoimi como la mejor hasta ahora, Love/Daisuke es la más “real”, perfectamente podría ser de una serie Shoujo común, con un chico muy torpe para ser claro con sus sentimientos y una chica muy despistada para darse cuenta. E incluso tiene el chance de ser factible de suceder en un tiempo pronto, al menos estuvo exageradamente cerca de concretarse e incluso tuvo desarrollo directo sobre otra tangente en la narración.
Los episodios que dirigen a la recta final enfrentan a Love consigo misma, pese a no haberse declarado la líder si se siente y la tratan como una, el fracaso del concurso de baile, del secuestro de Chiffon y luego la inesperada confesión de Daisuke, confunden sus sentimientos. Sólo podrá salir de sus dilemas internos logrando lo que siempre la ha caracterizado, ser sincera consigo misma y con los demás, así llegamos a otro de los puntos más inesperados de Fresh.
No esperaba la confesión a los padres sobre sus verdaderas identidades, aunque viéndolo en perspectiva, si había un chance de ocurrir en alguna serie, era en este, el mundo con la aceptación de las cosas mágicas que pudiesen llegar a suceder es el propicio a realizar este arriesgado paso, nos referimos a romper la norma máxima del género de Magical Girl, el revelar las identidades, una apuesta que podría haber resultado mal, para su fortuna, tal como en las demás innovaciones de Fresh, el riesgo valió la pena.
La conciliación de los padres con sus hijas aceptando quienes son y lo que esperan hacer, complementa el contexto familiar, la figura idol (porque aceptan a sus hijas como heroínas y símbolos), el reencuentro de Love consigo misma y hasta esa tangente del incipiente romance con Daisuke; son múltiples tramas que convergen en un sólo momento, consolidándose la mayoría de líneas narrativas. Ahora sí, sólo queda el final, la lección para Setsuna y la elevación del cuarteto a una categoría que ninguna Cure había llegado.
La batalla final se sostiene sobre 2 desarrollos y 1 revelación, primeramente, el individual, Setsuna enfrentada al origen de Eas, demostrado a través de la conversión de Soular y Wessler hacia el bando aliado y su declaración como individuo frente a su creador. En el primer caso, desde la llegada de Northa, es creciente la inconformidad de haber sido depuestos de la labor en ser quienes planifican y ejecutan los esquemas para derrotar las Precure, volviéndose sólo cumplidores de órdenes, únicamente la fe hacia Morbius les instaba a continuar. Por ello, de abandonarlos, no les queda ninguna otra razón.
O así parecía ser, pero el individuo que es Setsuna, quien se sobrepuso a su pasado buscando quién es y qué quiere hacer, les permite creer en un cambio (si, con un poco de apoyo del guión). Hasta tenemos la oportunidad de ver un esbirro de tercer nivel sirviendo positivamente a los aliados. Así, el personaje que estaba deprimido sin saber quien era, inspiró a otros a que buscarán su propio camino para que se esfuercen en lograr aquello que crean es lo correcto.
El segundo aspecto es un poco más literal, la transformación del villano en Eas, siendo una pelea completamente transparente en su metáfora de Setsuna luchando consigo misma, seguido de la posterior declaración de agradecimiento de ella por su existencia, con la declaración de que a partir de ese momento será únicamente fiel a sí misma. Y de aquí podemos enlazar con Morbius, el villano más interesante de la franquicia hasta el momento, no por intrincados razonamientos, desarrollo o participación, únicamente porque su origen arroja luz y significado a las acciones tan simples que tenía hasta ese momento.
Contrario a los antagonistas pasados que tienen origen místico desconocido, Morbius es creado, una Inteligencia Artificial que tenía como objetivo original el mejorar la vida de los habitantes, cuyo poder va aumentando conforme a que esos creadores le fueron dotando de más responsabilidades con tal de aligerar sus vidas, es decir, en favor de hacer menos le dieron el poder más. De ahí se obsesiona con la meta de tener el control, el obtener la voluntad absoluta sobre todos los seres existentes para cumplir la razón de su existencia. Ahí está el origen tras la dedicación ciega que tienen sus seguidores (fueron creados con ese propósito), o del porqué la ciudad es tan sombría y automatizada. Son sólo extensiones de sí mismo distribuidas a cada individuo.
Y para más sorpresa, también implica que su lucha ha estado contra algo construido por una humanidad que prefirió perder su libertad a cambio de no tener el esfuerzo de pensar qué hacer con ella. Si está relacionado o no con la felicidad depende del análisis de cada quién, es decir, podría enlazarlo con un par de párrafos, sólo que considero que es innecesario, sin duda como fuerza contraria es simbólicamente imponente, pero es de más interés el cómo se rompe la que parecía ser una convincente ilusión.
El factor idol y de símbolo demuestra su verdadera fuerza en el cambio que ejercen las Cure sobre esa Labyrinth; del entorno que estaba desprovisto de libertad y sueños se va formando un “público”, un inesperado crecimiento de fanáticos que rechazan lo que era verdadero e inamovible por esa nueva atractiva luz a la que observar, y para rematar, las Precure tienen una nueva transformación, unas alas de Ángel. Un enfoque puramente visual como si fuera la última etapa de un concierto, porque está vez no sólo representan la salvación del mundo, son la fuerza para reconstruirlo.
Esa es la idea que quiere brindar la franquicia respecto a las idol, ser la inspiración para creer que el cambio es posible si hay un esfuerzo en conseguirlo, porque para corresponder la felicidad y esperanza que inspiran, debo por lo menos intentar cumplir ese mensaje que predican. Los ojos que antes miraban al vacío alzan la vista hacia el cielo emocionados, ahí están sus heroínas dándolo todo, gritan con fuerza apoyando, es todo lo que pueden hacer y eso basta.
El último episodio es el cierre de lo pendiente, la presentación del baile de las chicas, la (no) respuesta de Love a la confesión de Daisuke, y sobre todo, la despedida de Setsuna. Regresará a Labyrinth junto a Soular y Wessler, tiene un nuevo objetivo en su vida, quiere devolver la auténtica libertad a su lugar de origen, estar presente para su reconstrucción. Así que, nuevamente resumiendo el arco: El personaje conflictuado con sus sentimientos, luego deprimida por no saber quién es, que demora en aceptar la segunda oportunidad que le brindan, quién a posterior inspira a sus viejos aliados a buscar la libertad, concluye en que tiene un objetivo específico nacido completamente de sí misma y con el que irá construyendo su felicidad. Si, es un desarrollo impecable.
Tal como avise en GoGo, el director pasaría a ser Akifumi Zako quien previamente trabajaba como director de episodios, y seguirá ejerciendo ese mismo cargo un par de veces más, también comparte la butaca Junji Shimizu, quién sólo había trabajado en las películas spin off. De directores de episodio contamos con 7 nombres, varios conocidos como Rie Matsumoto, Yuuta Tanaka o Toshiaki Komura, bastante personal que usualmente podría asociarse a complicaciones de la producciones. Más siendo uno de las franquicias estrellas de Toei, no hay que temer, la nueva entrega mantiene el nivel de animación característico, eso sí, siendo notablemente irregular.
Ni siquiera irregular en un mal sentido, sólo que, al observar las diferentes batallas en el transcurrir de los episodios, es notable el cambio entre una hacia otra, puede verse absolutamente genial en un capítulo y ser más recatado en el siguiente. Evidentemente las peleas importantes son quienes tienen la mayor atención cuándo les corresponde, no implica que cuándo menos lo esperes, en el episodio de trama mundana abiertamente reconocible, la pelea contra el esbirro llegará a ser un poderoso intercambio de golpes.
Porque ese es otro factor, las Precure en el sector de poderes especiales vuelve a tener los movimientos definitivos a la vez que pierden la pretendida “individualidad” que intentaron asignarles durante Yes Precure. Los movimientos son virtualmente indistinguibles entre sí (a nivel funcional), la compensación es nuevamente la mejora en el enfoque de cómo se ve y tratan las peleas.
A no ser que sean los enfrentamientos principales, las refriegas durarán unos pocos minutos, que hacen valer la pena cada segundo (de ser parte de las batallas mimadas), juego de ángulos y planos para ser vistosas sin cortes, acercamientos y alejamientos sin que lo note el espectador guiando al fondo de los golpes, intercambios rápidos, golpes certeros donde hacen vigente el peso de la acción y la fuerza en la reacción. Por supuesto, los momentos cotidianos no quedarían por fuera, es un aspecto logrado en cada episodio, con las exageradamente divertidas expresiones o las especialmente notables escenas de baile, era de esperar considerando lo importante que es para la narrativa de la temporada.
El diseño de personajes va en la línea de la saga, puede que sea un poco menos extravagante que en Yes en cuánto a los protagónicos, de todas maneras, es acorde a lo artísticamente reconocido de la franquicia. En cambio, sí que hubo un avance en el diseño de los esbirros enemigos, durante la primera parte son pura variedad dónde aprovechándose del ser fusionado se extrapola a un intimidante enemigo, lástima el notable bajón durante la otra mitad, en cuánto a los villanos principales, similar a las protagonistas están bien sin llegar a destacar.
Todo expresado a través de colores pasteles que en el momento preciso del episodio dará una bellísima composición, la serie no se luce a cada segundo sino cuándo lo necesita, y lo logra. Aún así, contrario a las anteriores entregas, sinceramente no tendré tantos recuerdos tipo “postal” como quisiera, recordaré más a sus secuencias animadas.
Y como fue advertido, de aquí en adelante tendremos Endings en 3D, temía en que fuera una transición fallida, ni mucho menos, las vistosas secuencias de bailes de Idol es la realización idealista de lo que pretendían ser los anteriores, se echa algo de menos el tono un poco de aficionado y cercano, más es compensado precisamente con lo contrario. Una coreografía en toda la amplitud del concepto. No sólo You Make Happy!, Happy Together es completamente diferente e igual de memorable. Se complementan ambos bailes en conjunto, siendo un excelente primer paso para la franquicia en tal aspecto.
Los Opening en realidad es sólo uno que tiene unas pequeñas variaciones en su segunda parte, y en sí mismo tampoco clasifica como de los mejores en la franquicia, cumple correctamente. La OST está a cargo de Yasuharu Takanashi, que puede sorprender a algunos, estuvo involucrado en unas cuántas series, siendo esta la primera, y es notable. Varios de los mejores momentos no lo serían sin la música, como es costumbre por mencionar a unas cuántas tenemos a: The Legends of Sweet Kingdom, Peaceful Afternoon o Love Heart (parece directamente de una Novela Visual).
El cuarteto de Seiyus tiene una curiosa composición, 3 quienes tendrían en este casi como su papel más reconocido y la otra es una absoluta estrella, siendo (respectivamente) Kanae Oki como Love Momozono, Akiko Nakagawa en el papel de Inori y Yuka Komatsu de Setsuna frente a Eri Katamura de Miki. Teniendo la última un larguísimo historial de roles significativos cuentese a Ami en Toradora, Acuario en Fairy Tail o Sayaka en Madoka Magica.
Tal como diría el guionista años después “Fresh fue un trabajo experimental… si fallaba terminaría, si triunfaba seguiría por siempre”. Cada fin de semana el capítulo de la Precure de turno se convierte en tendencia en Japón, sea por las impresiones, su animación o lo que haya pasado. Es una variable infalible, y esa misma existencia se debe a Fresh.
La franquicia cambiará de rumbo a partir de esta entrega, ha cimentado las próximas bases a partir de los riesgos que decidieron tomar, y no se dedicaron a ser sólo un “intento”. Es válida por sí misma y de qué manera, lo mismo que lograba Yes respecto a la consistencia de su guión para el mensaje demostrado visualmente, representado a través de sólo un personaje, mejora de varias ideas previamente presentadas y la introducción de lo que serán las constantes en años venideros.
Adiós Eas, gracias Setsuna, a los simpáticos antagonistas, al querido pueblo de Clover, al genial Kaoru, a los tiernos acompañantes mágicos, por supuesto, a las demás Precure con sus propias metas, entre todos sólo tenemos un rumbo que perseguir. El camino hacia la
¡FELICIDAD!
8/10
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