Segunda secuela de la franquicia, y además de la que es mi favorita hasta el momento, recordándome un poco a “Max Heart” (y que compartirán más de
una inesperada característica). La comparare directamente con la antecesora, señalando
cuáles fueron los aspectos utilizados para remarcar una evolución en los puntos
que la hacían destacable y argumentar si lo lograron o no.
Y es que la primera característica similar a MH es la implementación
de nuevos personajes en el núcleo principal, idea que en sí es comprensible
para darle más dinamismo a un grupo establecido, además de que seguramente
servirá como enlace hacia la “trama” de la nueva fase, sin embargo, en la
anterior vez únicamente tenían valor respecto a la narración, apartando lo que
pudieran ser como personajes. Está vez la situación no es llevada a tal límite,
pero tampoco es una completa validación de tal técnica, por si fuera poco, no
es sólo uno, son dos personajes nuevos.
Bueno, lo de 2 personajes debe tomarse con ciertas clausulas, por lo
tanto, importante aviso, no desenredaré la trama paso a paso como realice con
la predecesora más existirán spoilers a grandes rasgos. Por un lado, Syrup es
novedad hecha y derecha, diferente a Milky Rose que es la nueva forma de Kurumi,
nuestra vieja conocida del reino de Palmier. Ambas introducciones no ocurren al
mismo tiempo, la vinculación ha de suceder poco a poco como se esperaría de una
presentación.
El primero en aparecer es Syrup, desde el mismísimo primer capítulo para
la primera orden y aquello que sería el pistolazo de salida de toda la trama.
No hay término “científico” para él así que extenderé la definición de Palmin,
englobándolo a todas las criaturas con características físicas equiparables a
peluches que son capaces de transformarse en seres humanos o no. Entonces,
Syrup es un Palmin que trabaja como mensajero, y dadas las casualidades del
“destino” termina enlazándose con las Precure. El primer cuarto de la serie se enfoca
en la vinculación que ha de adquirir dentro del grupo.
Porque la vinculación no sólo servirá como personaje, dada las
características de su presentación, está muy involucrado al esquema de la
trama, así que esperablemente los primeros episodios asientan las
características del nuevo conflicto, la presentación de villanos y claro, la
contextualización en relación a Syrup.
Presentado como un chico reservado, solitario, un poco arrogante y
desconfiado, damos de contado que su desarrollo será el cómo poco a poco, a
través del contacto constante con las Precure y ayudándoles con sus diversos problemas
o colaborando en algunas tareas, empezará a ir cambiando, abriendo sus
sentimientos, aprendiendo el valor de la confianza, es decir, tener un
auténtico circulo de amistad donde sentirse cómodo, que será el apoyo que
necesita para su propia búsqueda, la superación de sus medios y la
aceptación de su realidad.
La evolución del personaje existe y es notable, no ocurre de un capítulo
a otro, sino que se toma el tiempo necesario para primero entenderse a sí
mismo, luego perdonar a quien fuera necesario y de esa forma, aceptar la ayuda
que le están brindando. Inclusive tiene un punto bajo del que se recupera para
reafirmar las lecciones aprendidas. Hasta lo califico como el personaje con el
desarrollo más notable de la temporada, por lo que se distancia de Hikaru
de Max Heart y hasta de Milky Rose en la presente saga, sencillamente porque si
es un personaje cuya inclusión no parece ser en vano.
Más el mismo hecho que no esté afirmando categóricamente es indicio de
un “pero”, no sólo de Syrup, es de todo el programa y que es el principal
lastre frente a la anterior temporada. En su respectiva reseña mencionaba como
el primer cuarto de la serie los sucesos se desarrollaron con poca gracia,
puesto que no había un algo vinculante de parte con parte en quienes la
conformaban, tuvo que llegar hasta casi la mitad de la serie para si considerar
una temática; desgraciadamente ese instante de iluminación nunca llega a
“GoGo!”, podemos considerar temáticas, más ninguna que encierre a todos los
personajes.
Existen temáticas sólo aplicables a ciertos personajes en ciertos casos,
así que esas asignaciones están a decisión del espectador, por lo tanto, no
necesariamente tienen que ser esas. Por supuesto, no quiere decir que si
hubiese una general ya le vuelve verdadera, sólo que si nos da una base para al
compartir otras opiniones, podamos encontrar puntos en común porque sus
elementos se encuentran interconectados, ese no es el caso, están dispersos.
Syrup es por si solo, un desarrollo sobre el valor de la confianza y la
apreciación de la amistad, a través de la búsqueda por aquello que anhela,
encontrar el “Rose Garden”, lástima que una vez llega a su clímax, no deja otra
lección ni su viaje representa una sobresaliente retroalimentación; sólo es el
reencuentro con alguien del pasado. Y este enfoque temático tampoco se
encuentra en los demás personajes, ninguna de las chicas está atada a
ninguna temática concreta (ni una evolución destacable al cómo eran al final de
la anterior temporada), el antagonista tiene es otra problemática alrededor del
significado de su búsqueda (sobre el valor de las cosas) y los únicos aliados
relevantes, Coco y Nuts se enfrentan es hacia el futuro. Así que en general, no
hay una temática global.
¿Puede ser aun así una buena obra? Por supuesto, nos concentramos
entonces en el valor de cada una de las evoluciones comenzando por los
objetivos. Como he mencionado, el “Rose Garden” es el nuevo lugar místico que
necesita protección de los nuevos antagonistas, una organización llamada
“Eternal”. Flora es la protectora de tal lugar, directamente pide ayuda a las
Pretty Cure, necesitan recuperar a “los 5 reyes” para abrir la puerta que
conecta al místico lugar, los cuáles dadas las circunstancias, se encuentran en
la tierra disfrazados como “Palmins comunes”. Ahí comienza su búsqueda.
En sí es sólo la excusa, las evoluciones de cada cuál va en paralelo
mientras realizan tal tarea. Al final de la anterior temporada, cada una
después de enfrentarse a diversos obstáculos y evaluar sus sentimientos
encontraron aquello que querían realizar, así que es natural que la temporada
se centre en gran parte de sus esfuerzos por lograrlo. Es decir, es lo que
menos esperaríamos de una secuela, y aún si dependiera únicamente de ello, se
sigue quedando corto.
Por si mismos, los esfuerzos de cada una son notables y varios
constituyen de los mejores episodios (sobre todo para Nozomi y Karen) más en la
mayoría de los casos, son situaciones que ya habíamos visto en la anterior
temporada. Además, durante la primera parte de la temporada, tales episodios
son excepciones a la regularidad centrada en Syrup y su vinculación al grupo
(aunque de vez en cuando, lograron comulgar ambos enfoques), sólo durante cerca
del tramo final pasa a primera plana y es más bien esporádico debido el afán de
apurarnos hacia el clímax.
Y quien resulta más afectada es el otro nuevo personaje de la temporada,
Milky Rose, la “evolución” de Kurumi. Una nueva Precure hecha y derecha, cuyo
misterio sobre quién es dura un par de episodios, el conflicto que tiene unas
cuántas escenas (y eso si podemos considerarlo conflicto) para finalmente sólo
tener 2 aportes principales que sólo ella podía haber logrado. Es decir, cumple
con la mayoría de detalles negativos que tenía Hikaru en Max Heart, y además su
presentación es después de la introducción de Syrup, es decir, cuándo creíamos
que los capítulos asignados a la conexión temática de ese personaje habían
finalizado, nuevamente se repite el ciclo, pero con Milky Rose (Episodio 10), volviendo
todavía más extensa la introducción.
Como es usual, en la mitad de temporada tenemos las respectivas mejoras
en las habilidades de las Precure y una posible renovación en la organización.
Ya que viene al caso, concretamente ¿Quiénes son o es Eternal? Tal como la
temporada pasada, tenemos otra organización antagonista con un marcado sentido
jerárquico, donde posicionamos al esbirro de turno liderado por un alguien que
está bajo el mando de “Anacondy” (a quien podríamos tratar de comandante mayor)
quien cumple los deseos del antagonista, a él sólo le conoceremos como “El
Director”.
No hay diferencia en el comportamiento u estructura en comparación a la anterior, cada uno intenta su mayor esfuerzo por
derrotar a las Precure, participan intercaladamente, y cuando finalmente son
derrotados son reemplazados por alguien más. Pese a carecer de conexión
temática, son singularmente atractivos, aparte de las maniobras presumibles,
personajes como Shibbireta cuyo poder de utilizar los cuentos como mundos que
encarcelan a sus habitantes o Mucardia, quién a través de su carisma se
acercaba a las Precure, fueron de los mejores alicientes al ritmo del programa.
En medio de la repetición de batallas a las que ya pillamos la estructura, el
tenerlos como variables proponiendo otras reglas para nuevas dinámicas, es un
agradecible cambio de ritmo, varios de los mejores momentos se deben a sus
exagerados planes.
Y tampoco es como si los otros contrarios fuesen un desperdicio, sus
personalidades son tan excéntricas o peculiares, que al menos rascan la
memoria. Nebatakos, Yadokhan y hasta Bumbee, otro viejo conocido al que se la
ha brindado un mini desarrollo alrededor de la búsqueda personal por encontrar
una razón de vivir. Todo lo anterior apoyado visualmente (extendido una vez
lleguemos a tal sección).
Similar a los caballeros de las pesadillas, una vez pasa la mitad del
programa, no hay una renovación de la estructura de Eternal ni un cambio de
roles o aparición de nuevos antagonistas, sino que el cambio está demostrado en
Syrup y Coco/Nuts. Respecto al primero, ya mencioné ese punto durante el
párrafo sobre la evolución de su personaje, en el caso de los reyes la idea
gira alrededor de un tema adyacente en la anterior temporada, si estaban o no
capacitados para gobernar, ahora deberán enfrentar al reto en la “práctica”. Sólo
cuando son reconocidos como reyes porque han aceptado sus debilidades, y más
importante, adoptado la resolución para continuar, reciben la corona, el
nuevo dispositivo para mejorar el combate de las Precure.
Las batallas, a menos que fueran de las condiciones creativas
mencionadas, se atan al mismo esquema de siempre. Si son o no
satisfactorias, volverá a estar atado al espectador quien puede estar cansado
sobre más de lo mismo, o vivirá satisfecho con el modelo, porque eso sí, en
factor de espectáculo, no retrocede ni un poco del nivel de la saga. Los
mencionados 5 reyes tienen una participación contada, donde a través de alguno
de sus poderes sirven de apoyo a las Precure en algún aprieto, sus personalidades
son simples para no enredar innecesariamente la trama, de vez en cuando brindan
consejo o hasta toman cierto protagonismo en una historia paralela, aunque no
lo necesario como para ser especialmente recordables.
La segunda parte se centra más en las chicas y sus esfuerzos por lograr
sus sueños, hasta que necesitamos embarcarnos en la fase final. Es un camino de
altibajos, lejos la consistencia que habían logrado, todavía otro aliciente a
menos es que se han anulado completamente los entornos sociales o familiares, si
no son utilizados como apoyos para desarrollar algún recuerdo, son
inexistentes. Cuánto hubiese aportado que, en la búsqueda de lograr sus sueños,
hubieran conocido, no importa si es por poco tiempo, a nuevos personajes.
Únicamente se tienen entre ellas y los nuevos integrantes, en teoría cumplidor,
en la práctica no es el paso adelante que esperábamos de una secuela.
Ni se diga de las relaciones establecidas durante la temporada previa,
partiendo desde aquellas de amistad como Karen/Rin la cuál se mantuvo igual (no
referido a que debía ser una relación romántica sino el cómo tampoco se
apoyaron nuevamente después de la promesa en la temporada previa) o quienes
prometían ser interesantes parejas, Nuts/Komachi y Coco/Nozomi. En el primer
caso casi se puede pasar como un hecho olvidado, mientras que la situación con
la líder es más lamentable, porque si hubo, existió todo un capítulo y
personaje en hacer eco sobre la relación, y de todas formas carece de las
escenas que si existieron en la temporada previa.
Una lástima que el toque más “Shoujo” de la franquicia hasta el momento,
fuese apartado con firmeza. Vuelve a recordarme a Max Heart y el como de
tantos hilos donde construir a partir de estipulados consistentemente
establecidos, no optaron por ninguno, prefiriendo una normalidad que a larga es
desgastante. No obstante, el lector habitual podrá notar como tiene más nota que
MH y no es gratuito, contrario a esa primera secuela que era visualmente más
débil de la original, el nivel en cuánto a animación de Go Go sigue siendo
expresivo y consistente.
Comenzando por el diseño de personajes, los mencionados villanos (al
nivel de Sargentos) son vistosos y recordables, que inclusive su
“segunda fase” no es tan rematadoramente fea como en las temporadas previas. Un
“Ikemen”, ejecutivo, una pareja irónica o una bruja, sin mencionar a la misma
Medusa quien ejerce de directiva. Lo suficientemente complejos para no
entorpecer la animación, de todas formas, poco tiempo estarían en el frente en
favor de no sobrecargar algún animador. Para ello cuentan con el esbirro que
tomará la forma de algún objeto, y cuándo piensas que las formas te están
comenzando a cansar será radicalmente en el siguiente episodio, recordando: Un
Gigante, un Aro, una Flor, una Mesa, un Edificio, una Figura y muchísimos más.
Entre ellos los adversarios de los cuentos infantiles utilizados por
Shibbireta.
“El Director” como villano principal, no quedará al recuerdo como si lo
logró Desperaia (quien de hecho es la mejor antagonista hasta el momento),
demasiado enigmático para su propio beneficio. Y aun así contaba con un
trasfondo potencialmente interesante que incluía un antagonismo con Flora, por
medio de una posible relación que no dio fruto a causa de entender el cómo dar
valor a diferentes cosas. Observación capaz de ser inferida y aplicable, más
termina siendo menos emociónate de lo que parece ser, gran parte debido a los
escasos minutos de protagonismo y al desperdicio en el vínculo con Anacondy. Ni
siquiera su diseño destaca sobre los demás, una pena para la figura que
tanto prometía hacer más no termina de ser.
 |
| Izquierda: Yes Precure5 / Derecha: Yes Precure5 GoGo |
Milky como Precure tiene un diseño encajable en las demás descripciones,
e importante punto, todas tienen nuevos trajes similares a la anterior
temporada, el cambio está en su toque un poco más “maduro”. Una combinación
más equitativa entre blanco y su color característico, nuevas botas, y un traje
completo para Nozomi (me sigo preguntando porque su diseño difería de la norma
en la primera temporada) y en algunos casos el peinado es más largo, aunque el
estilo es el mismo. No hay comparación para Rose, y no importa, el aspecto
humano encaja perfectamente con la idea que teníamos de ella en su forma “Palmin”,
el brindarle un color morado encaja en la paleta establecida.
Los poderes no difieren significativamente de los anteriores, a destacar
el de Aqua por lo pulido de su animación, en cambio el escudo de Komachi es más
preciso denominarlo como “disco”, eliminando así al elemento con más
posibilidad de realizar batallas creativas. Y no reciben un cambio de
movimiento en mitad de temporada, adquieren uno grupal, a crédito del nuevo
poder de Coco, titulado “Precure Rainbow Rose Explosion”, utiliza floretes para
canalizar el poder y liberar una única (y poderosa) carga de energía.
El movimiento es vistoso sin duda, sin embargo, considera que a veces
tenemos la transformación completa de las Precure más tal ataque, en un capítulo
contabilice 7 minutos en únicamente estas secuencias. A la larga comencé a
adelantarme esos minutos. Oh claro, Cure Rose también tiene su propia secuencia
de ataque final, así que puedes sumarlo a los minutos mencionados. Mira que soy
aficionado a estas transformaciones, y de todas formas, termine cansando.
Apartando este aspecto, lo que se refiere a la consistencia y enfoque
utilizado durante las batallas sigue siendo competente, es más, varios de sus
episodios (lo que he mencionado por destacables gracias a diversas razones) fácilmente
pueden estar dentro de los mejores de la franquicia. El episodio 18 es un
despliegue de consistencia sencillamente admirable y el 36/37 es una gozada de creatividad.
Nuevamente, la batalla final sigue sin superar la barra impuesta por Splash★Star, y
no importa, el espectáculo que brinda en los momentos dedicado a serlos parece
incombustible, serán movimientos parecidos, más el como se coreografía
nuevamente todo, calmará a quienes siguen la franquicia por estos despliegues
de genialidad.
Y como no va a variar el nivel cuándo contamos con el mismo staff (en su
mayoría), Toshiaki Komura continua en la dirección, si bien no llegó a ese
clímax visual que tuvo en la primera temporada a la mitad de la serie, tampoco
se recuesta únicamente en el pasado. Gracias a las habilidades de los villanos
pudo explorar nuevas perspectivas, ideas y combinaciones, es más variada que
su antecesora (en el cómo se ve) pero no igual de certera.
Está será su última participación como director en Precure, en próximas
temporadas se encargará de Storyboards y las direcciones de sólo algunos
capítulos. Su aporte durante estas 3 series le recordaré por la consistencia en
las escenas de acción, y el cómo es capaz de aprovechar el espacio (sobre todo
en Yes Precure). Espero haya ejercido influencia en el sentido en como
plasmar y mantener constancia en la acción. También a destacar los
directores de episodios de los capítulos destacados previamente, Takashi
Ootsuka (quién trabaja frecuentemente en Precure), Ken Ootsuka y y Akifumi Zako
(quien heredará el manto como director en Fresh Precure!).
Otro hecho que terminaré recordando es el poderoso trabajo de paleta de
colores para arremedar a una iluminación, las dos primeras series ya venían con
un trabajo muy pulido, y de ahí sólo ha sido mejorado. Ciertamente, no es que
sea capítulo tras capítulo, es cuando son utilizados que podemos fascinarnos
por lo pulido del resultado, en resumen, no tengo ninguna queja sobre el
cómo luce…. de hecho, si tengo una observación. En iteraciones pasadas durante
las horas libres las chicas variaban sus trajes, ayudando a la definición de su
personalidad, en el particular, no es así, perfectamente me acuerdo del traje que
utiliza cada una porque siempre fue el mismo.
Naoki Satou repite en la música y con ello, otro que se despide de la
franquicia, la mayoría de los nuevos temas pertenecen a (obviamente) los nuevos
personajes, el tema de Eternal, Cure Rose o Syrup. Renovados tracks de batallas
y para “contemplación”. Es una buena banda sonora, como su aporte hasta el
momento en la saga. Ninguna las incluiría dentro de las “grandes del género” e
igual tampoco lo necesitan. Componen lo justo para la serie, ni más ni menos
Tenemos a las mismas Seiyus, y la nueva estrella es Romi Park (a que no
la esperabas) como Syrup, y a destacar Ryoutarou como Mucardia, sus pocas
participaciones estuvieron desbordados de carisma y presencia. El Op es Full Throttle Go Go! que tuvo de esos típicos ajustes que se realizan en las series
con bastantes episodios, más nada excesivamente recordable, muy contrario al
par de EDs, “Te to Te Tsunaide Heart mo Link” es un divertido baile que sólo
por las expresiones de Karen ya merece ser llamado genial y “Gambalance de Dance-Kibou no Relay-” es otra iteración del ending de Splash★Star, no
tengo ni idea de porque esta fijación en hacer nuevas versiones y ni mucho
menos es queja, me resulta muy simpático como innovarán en el baile a la par
que conservan la esencia del original. No lo tengo confirmado (lo leí en
algún foro mientras desarrollaba este artículo) más parece ser que este es el
último ED que no será CGI en la franquicia. Esperare hasta Fresh Precure para
verificar si es o no así.
GoGo es una continuación que sigue sin justificar la existencia de
secuelas en Precure, lo cual no quiera implicar un completo desperdicio sobre
las ideas implementadas. Tiene un par más que disfrutables y otras las cuáles
espero sean reutilizadas en futuras iteraciones. La definiría como una obra
recostada en momentos en vez de una constancia, inclusive mejor despedida
representaba la anterior temporada, convergente y emotiva, aún así, sigue
siendo la última vez de primera plana para las chicas protagonistas de mi
Precure preferido hasta el momento, extrañaré al quinteto al que tanto le tome
cariño. Y arremedando a la legendaria líder Precure, Nozomi Yumehara:
¡Decidido!
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